Si hubiera que describir al Alfa Romeo 4C con un sólo adjetivo, éste sería `ligero´. Los ingenieros de la firma italiana han tratado de arañar peso en todas las piezas de este deportivo, con los materiales más exóticos, y éste es el resultado.
El 4C utiliza un chasis monocasco de fibra de carbono de 65 kg. En el vídeo, podemos contemplar todo el proceso de ensamblaje del 4C en la factoría donde se producirá: La de Maserati, en Módena. Es el mismo lugar en el que se fabrica el Quattroporte y se fabricará el Ghibli. A Módena llegan todos los monocascos, producidos por la empresa Adler Plastic. Adler mantiene una colaboración de larga duración con Ferrari.
Para la carrocería, se ha empleado un compuesto denominado SMC -`Sheet Moulding Compound´- que es un 20 % más ligero que el aluminio. Y esa no es su única ventaja: Soporta mejor los pequeños golpes que el acero o el aluminio; es más resistente a la acción sobre ella de agentes atmosféricos o productos químicos; es más moldeable para que los diseñadores de Alfa puedan jugar con las líneas del 4C, y reduce la sonoridad en el habitáculo.
Otros materiales utilizados son el aluminio para la jaula del techo. Los parachoques y guardabarros se han realizado en poliuretano inyectado –PUR-RIM-, que es un 20 % más ligero que el acero. Los cristales del 4C son un 10 % más finos que los que se suelen usar en un coche, consiguiendo por esta vía un ahorro de peso del 15 %. También se ha logrado reducir en 2 kg el peso de cada uno de los cuatro discos de freno.
Con un peso de 895 kg y una potencia de 240 CV -entregada por un motor de inyección directa de gasolina 1.750 TBI-, la relación peso/potencia del Alfa Romeo 4C no llega a los 4 kg por CV.
