Según la CNC, los consumidores españoles tenemos que pagar todos los años un sobrecoste de 1.600 millones de euros en carburantes respecto a otros usuarios europeos, como los franceses o los alemanes, debido a -serios problemas de competencia- en el sector de los combustibles. Según este informe, el precio de la gasolina antes de impuestos en España fue, en 2010, el tercero más caro de Europa, sólo por detrás de Dinamarca e Italia. Este elevado precio se explica, según la CNC, por «la existencia de barreras estructurales de entrada y expansión de terceros operadores que contribuyen a consolidar la posición de los operadores ya instalados y verticalmente integrados y a relajar la presión competitiva entre ellos».
Para evitar esta situación, la Comisión Nacional de la Competencia publicó en 2009 una serie de recomendaciones a las compañías de productos petrolíferos, aunque a día de hoy ninguna de ellas ha sido puesta en marcha, según afirma en su último informe. Entre estas recomendaciones, la CNC abogaba por facilitar la apertura de estaciones de servicio en los grandes centros comerciales y la entrada de nuevos operadores, ya que Repsol, Cepsa y BP concentran el 66% de las gasolineras del país, una cifra que en Francia es del 57% y, en Alemania, del 42%. También había en este informe recomendaciones al grupo de almacenamiento, transporte y distribución de combustible CLH para la puesta en marcha de una gestión más transparente a la hora de fijar los precios de acceso a la red.
La AOP se defiende
A toda acción le corresponde una reacción, y la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) no ha tardado en dar su versión de los hechos. Para la AOP, el informe publicado por la Comisión Nacional de la Competencia incluye –afirmaciones y conclusiones erróneas y superficiales-, sin aporte analítico alguno, y miente cuando hace -creer falsamente que los españoles pagan 1.600 millones de euros más que en otros países-.
La Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos echa mano del Boletín Petrolero de la UE para criticar la superficialidad del informe lanzado por la CNC, ya que este documento comunitario establece que no existe una metodología común en el envío de los datos de precios y que no se pueden sacar conclusiones con respecto a la comparación de los mismos, ya que es puramente orientativa. Esto se debe a los siguientes motivos:
– Ciertos países, entre los que no se encuentra España, reportan los precios con los descuentos a grandes flotas y consumidores ya incluidos, y por tanto se desvirtúa cualquier comparación.
– Las fechas de comunicación de los precios no son las mismas. España comunica los precios en vigor el lunes, otros países como Francia reportan los precios en vigor el viernes anterior, otros la media de la semana anterior, e incluso algún país reporta un único precio mensual.
– España reporta los precios de todos los puntos de venta, caso único en Europa, recogidos en la web del MITyC. Muchos países envían un simple muestreo reportado por los operadores petrolíferos de sus propias redes.
– Hay países como Francia y Reino Unido que tienen elevados porcentajes de venta a través de grandes superficies, más del 50 y 40% del mercado respectivamente, y comunican una media ponderada que hace que los bajos precios de los hipermercados tengan una mayor influencia en la media nacional.
