A pesar de no contar con capó activo que amortigüe el impacto del viandante en caso de atropello, el Serie 3 ha logrado una puntuación del 78 % en protección a peatones. El nuevo Hyundai i30 se lleva una puntuación del 67 %, y el Mazda CX-5, un 64 %. Sin embargo, estos dos coches son como la noche y el día en la forma en que han superado las pruebas: Mientras el CX-5 obtiene la máxima puntuación de este año en protección lateral cuando se penetra en el habitáculo con un objeto voluminoso, este test en concreto es el punto débil del i30. Donde el Hyundai no tiene rival es en la seguridad infantil. El Peugeot 208 ha obtenido las cinco estrellas por los pelos, ya que para conseguirlas es necesario una puntuación mínima del 60 % y el utilitario francés ha superado el corte… con un 61 %.
El próximo 13 de junio, EuroNCAP cumplirá quince años sometiendo a crash tests a los vehículos a la venta en Europa. Ese día aprovechará para anunciar la próxima fase de su programa, en la que tendrán protagonismo sistemas como el de frenada automática de emergencia, que precisamente ya montan el Serie 3 y el CX-5.
Además, Audi ha recibido el premio EuroNCAP Advanced por su sistema «Pre Sense Front Plus», disponible en el A6. Este dispositivo consiste en dos radares montados en el frontal del vehículo, con los que detecta el vehículo que el coche tiene delante y permite evitar o mitigar la colisión con éste. El conductor ve una luz roja en el parabrisas que le hace reaccionar.
