El airbag es un sistema de seguridad pasiva que complementa el uso del cinturón de seguridad, ofreciendo una mejor protección y reduciendo los riesgos en caso de colisión.
Básicamente, consiste en una bolsa de aire que se hincha rápidamente en caso de impacto y llena el espacio que existe entre el ocupante y el volante o el salpicadero. Se estima que en caso de impacto frontal de un vehículo su uso puede reducir el riesgo de muerte en un 30%. Los airbags no se reparan, sino que se sustituyen cuando se produce un impacto.
El precio aproximado de un airbag es de 350€ y tenemos que sumarle a ese precio, la unidad de control o centralita, los pretensores de los cinturones de seguridad, (si éstos han actuado) y la mano de obra. Sumando todo esto y solamente con un airbag disparado, la factura puede ascender a unos 600€. Si en el impacto se activan varios airbags, el coste aproximado rondará los 6.000€ si en el impacto se han visto afectados los 10 o 12 airbags que puede llevar incorporado un vehículo con una amplia dotación de seguridad pasiva.
¿Lo tengo que cambiar aunque no hay sufrido un accidente?
Los fabricantes de vehículos recomiendan que a los 10 años se sustituya todo el sistema de airbags, pero casi nadie lo hace y no hay un protocolo definido, ya que, un vehículo con 10 años tiene un valor muy bajo y si el propietario decide sustituir todo el sistema, puede llegar a gastarse la friolera cifra de entre 6.000 y 9.000€, valor muy superior seguramente al precio que por matricula tiene el vehículo.