El presupuesto para la DGT en 2015 asciende a 869,86 millones de euros, lo que representa un incremento del 2,68% -22,72 millones- respecto al de 2014. De esa cantidad, 734, 07 millones se van a destinar al programa de Seguridad Vial -el principal de la DGT-, que aumenta, respecto a 2014, un 3,19%: 22,7 millones de euros.
De este programa, los Gastos de personal -pagos a agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y a trabajadores de la DGT-, suponen 442 millones. Por su parte, los Gastos corrientes de bienes y servicios -compra y mantenimiento de material, uniformes- crecen un 4% -6,4 millones- respecto al año pasado hasta llegar a los 166, 5 millones. En ese apartado destaca el incremento relativo a medidas de regulación de Tráfico -1,75 millones- dirigido a reforzar las operaciones Salida y Retorno en vacaciones.
Eso sí, el capítulo de gastos para Vigilancia y Gestión del tráfico -y pese a que es el apartado que logra un mayor incremento en 2015: del 17,62%-, recibe, con un presupuesto de 84,7 millones, apenas el 11,54% de los fondos de Seguridad Vial. De ese incremento, unos 12,2 mill se destinarán a mejorar la vigilancia del tráfico -incluyendo la ampliación del crédito para la adquisición de vehículos- y otros 5,8 mill a la gestión de la circulación.
En el apartado de gastos por Transferencias Externas, se destinarán 1,5 millones a la investigación en Seguridad Vial, que se repartirán entre las distintas CC.AA., sociedades, fundaciones…
Por último, Tráfico destinará en 2015 4,6 millones de euros al programa de detección de consumo de drogas al volante: tanto para la adquisición de los aparatos necesarios para realizar las pruebas iniciales de saliva como los análisis posteriores.
Las cifras más ´sospechosas´ de la DGT
Conceptos difusos, gastos excesivos, irregularidades contables…
Como ya hemos visto, la DGT distribuye, bajo varios grandes apartados, todo su presupuesto. Sin embargo, si se bucea en sus cuentas anuales -las últimas, correspondientes a 2013 y publicadas en el BOE…el pasado 24 de octubre de 2014, se pueden apreciar ´al detalle´ sus acciones y gastos más concretos…que, a veces, se presentan bajo una denominación ´oscura´ y que no deja muy claro a lo que se refiere.
Así, en 2013, la DGT planeó realizar 3 campañas de concienciación en TV, 14 en radio y una en prensa que se convirtieron, a fin de ejercicio, en 11campañas, 26 y 14, respectivamente, lo que supone unas desviaciones del 266,67%, 85,71% y ¡1.300%! Asimismo, tenía previsto enviar un total de 400.000 mensajes por RDS TMC -Tráfico, manda, mediante ondas de radio, alertas de incidencias de tráfico que captan todos las radios que cuentan con esta función y la mayoría de navegadores GPS- y sólo envío 183.318: un 54,17% menos de los avisos previstos.
En cuanto a cantidades económicas, la DGT destinó 1.084.033 euros en 2013 al ´Impulso y despliegue del eCall´ -un dispositivo de llamada de emergencia que deberán llevar todos los coches nuevos vendidos en Europa a partir del 1 de octubre de 2015; según la propia memoria de la DGT, ese dinero se destinó a 27 reuniones y 16 informes-. También gastó 2.259.691 euros en ´Disponer de mecanismos de coordinación dinámicos y eficaces basados en el compromiso de los agentes involucrados´, y eso por no hablar de los 3.819.582 euros invertidos en lo que denominan ´Promover sistemas de información multicanal para mejorar el acceso a usuarios finales y profesionales de la carretera, por diferentes medios de comunicación´ o los 6.000 euros que destinó a ´Formación y perfeccionamiento del personal´. Pero quizá la cifra más llamativa sea el gasto de ¡14.765.382 euros! destinados a la ´Actualización sistemática de los contenidos divulgativos de la web dgt.es´ Además, y según informa el portal de noticias Extraconfidencial.com, tomando como base las conclusiones de la propia auditoria del Estado de estas cuentas, parece ser que la DGT practicó la ‘contabilidad creativa’. Este medio denuncia que Tráfico contabilizó, en 2013, un gasto normal y corriente de 10.112 euros -empleados en campañas de publicidad para TV- dentro del apartado ´Inversiones reales´, anotándolo como ´gastos de inversiones de carácter inmaterial´. ¿El fin de esta modificación? ´Disimular´ los elevados costes de las campañas publicitarias.
