Cuestión de talento

Cuando vivía en Madrid, me hice amigo de muchos de mis vecinos y con algunos llegué a tener una amistad especial. Siempre he presumido de estar muy bien rodeado en mi edificio por vecinos excepcionales donde alguno de ellos era más que popular.

Dos de mis guapas y encantadoras vecinas eran Mónica Pons y Raquel Meroño a las que siempre invitaba a venir conmigo al pantano de Los Ángeles de San Rafael –Segovia–, a disfrutar de la moto de agua pues sabía que les gustaban los deportes acuáticos. El caso es que, tras la finalización del Dakar 2020, se me vino a la memoria un comentario que hice hace bastante tiempo a un amigo que conocí a través de Mónica.

Un día que estaba en el garaje enganchando el remolque con la moto de agua al coche, apareció Mónica con un amigo interesándose por lo que hacía y me preguntó dónde iba, a la vez que me presentó a su amigo. Yo le dije que me iba a entrenar al pantano y, como siempre, la volví a ofrecer venirse a entrenar al pantano con su amigo y en esa ocasión me dijo que sí.

La verdad es que ese día de entreno fue para olvidar, uno de los peores de mi vida, ya que sufrí un aparatoso accidente que casi me cuesta perder la cabeza con un cable de la instalación del cable-ski y ellos lo vivieron en primera persona junto a mi querido Chus Escarpa.

Pero de todo lo malo siempre sacas algo bueno y resultó que el amigo de Mónica era uno de los jefes de Oakley en USA y, tras este percance, nos hicimos muy amigos. Un día hablando con él, me dijo que quería patrocinar a varios deportistas españoles y que iba a verse con el futbolista del Real Madrid, Raúl González para que fuera imagen de la marca aunque sabía que le iba a pedir mucho dinero. Recuerdo que, en aquel momento y delante de Mónica, le dije: «¿Sabes a quién tienes que fichar?» Él me respondió: «No, ¿a quién?» Y le comenté que a un piloto de karts y coches del que estaba seguro de que llegaría a ser campeón del mundo de F1. «Se llama Fernando Alonso. ¡FÍCHALE!», le indiqué. Nunca supe si se puso en contacto con él ya que no me suena haberle visto con material de esa firma, pero yo tenía mucha fe puesta en aquel jovencísimo piloto de karts.

El paso del tiempo lo ratificó –¡cuánto talento tiene este muchacho!– y, además, provocó en su día el seguimiento masivo y absoluto de la F1 –un deporte que tenía muy pocos adeptos–, gracias a sus magistrales salidas y aquellas pasadas de vértigo que realizaba. En poco tiempo, logró dos campeonatos del mundo de F1. Menuda visión tengo, jejejeje. Bueno, creo que eso mismo lo sabía mucha gente.

Me pregunto muchas veces cómo es posible que en España tengamos tanto talento en los deportes; y pienso que el mérito es de nuestras madres que son de otro planeta, porque ojo la genética que gastamos. Cuando voy a España parece normal lo que hacen nuestros deportistas, pero la realidad es que somos un país pequeño, diría que diminuto al lado de USA y, cuando veo en la TV americana a tantos deportistas españoles, creed que el corazón me late aún más fuerte.

Cuando en la redacción me dijeron que Fernando Alonso se iba al Dakar me llevé una gran alegría. ¿Cómo se le habría metido en la cabeza semejante reto?, me dieron ganas de mover ficha y ponerme en contacto con él para que me lo explicara, pero pensé en la cantidad de medios que le estarían dando la paliza y decidí seguirlo día a día para ver su evolución. ¡Qué buena decisión tener al gran Marc Coma de copiloto para acompañarle en ese reto! Eso no tiene precio, por lo que desde el minuto uno confié en este talentoso equipo de ganadores donde Marc Coma era el 50% del Dakar, si no más.

Sólo el que ha practicado conducción off road sabe lo que es y a los peligros que se enfrenta, siendo un hándicap enorme para alguien que nunca ha pilotado fuera de carretera. ¡Es muy complicado y difícil!

Por eso, lo que ha hecho Alonso en el Dakar es increíble. Se sube en un 4×4, se inscribe en la carrera más dura del mundo y, además, la acaba con matricula. Pero, ¿este ser humano, de qué está hecho? Ojalá siga corriendo raids, el Dakar y que se suba en un World Rally Car también para que podamos seguir disfrutando de tanto talento.

Obviamente, no puedo dejar de lado a nuestro Carlos Sainz, que volvió a vencer. Y, me pregunto yo: ¿Cuándo le van a dar el premio Princesa de Asturias? Pienso que lo tiene más que merecido y siento que es de justicia que se lo den ¡YA!

Otra vez nuestros pilotos en el Dakar han dejado el pabellón muy alto, muestra del talento que emanan todos y cada uno de ellos.

¡Vivan los Llovera, Plaza, Puras, Roma, Calleja€ y todos aquellos que nos dan tantas alegrías como TÚ, Fernando Alonso!

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