Dacia Duster 1.6 16V Ambiance

Además, por los 12.800 euros que piden por este 1.6 Ambiance, te llevas un motor suficiente: un 1.6 gasolina de 105 CV de procedencia Renault. A menos que recorras más de 20.000 km al año y pienses en el Duster como un automóvil para hacer viajes largos, no tiene sentido decantarse por la versión diesel dCi 107 CV, porque sale 2.000 – más cara.

Por dentro y por fuera

El Dacia, además, tiene algo muy valorado por quien se compra un coche de este tipo: su ‘apariencia’. Es alto, muy ancho -1,82 m-, da la sensación de ser robusto… y, respecto a otros todo camino modernos -tipo Ford Kuga, Hyundai ix35, VW Tiguan-, el aspecto exterior del Duster no es ni deportivo, ni redondeado… ni siquiera tiene los paragolpes, los retrovisores o las manetas de las puertas pintadas en el color de la carrocería. Sin embargo, hay ‘algo’ que le hace especial: su ‘simpleza’ y rudeza, muy típica de los TT de antes y que le aporta una imagen de durabilidad, fiabilidad…

El diseño del interior es idéntico al de los demás modelos de Dacia -el Logan y el Sandero-. Eso significa que el salpicadero es ‘el colmo’ de la sencillez. Tiene un diseño muy simple… e, incluso, algo anticuado: mandos como los de los elevalunas o el sistema de climatización los usaban modelos de Renault de hace dos décadas.

La calidad resulta bastante justita; de hecho, no es mejor que la de un Logan -que es bastante más barato-. Hay plásticos duros y rugosos, numerosos tornillos a la vista, el tacto de los mandos es mejorable -especialmente las ruedecillas de la climatización-… Sin embargo, está bien ‘ajustado’: durante la prueba no hemos escuchado ‘grillos’ al circular.

Hay una guantera principal bastante grande… pero los huecos de las puertas delanteras son pequeños y en las traseras no hay. También se echan en falta detalles como un espejo en los parasoles, un volante de cuero, unos mandos de los elevalunas más a mano y una banqueta trasera corrediza…

Cómo va

El 1.6 de gasolina de nuestra prueba es muy adecuado para un uso normal, gracias en parte a que el coche no es muy pesado y tiene unos desarrollos del cambio cortos que permiten aprovechar la fuerza del propulsor al máximo. Y, aunque no es un vehículo rápido, se ‘desenvuelve’  bien hasta los 140 km/h, responde correctamente al acelerador incluso en cuarta o quinta marcha y su consumo ronda los 7-8 litros, que no está nada mal. ¿Su mayor pega? Su escaso ‘aislamiento’, que provoca que el Duster sea muy ruidoso a partir de los 100 km/h; ese es, sin duda, el principal inconveniente para hacer un viaje largo con este coche. También habría ganado algo si el cambio tuviera seis velocidades en lugar de cinco, porque permitiría ir con el motor menos ‘forzado’; de hecho, circulando a apenas 120 km/h, el propulsor ya funciona a casi 4.000 rpm…

El Duster de nuestra prueba tiene tracción delantera -existe una versión 4×4 por 2.000 – más-, no puede equipar reductora y lleva neumáticos ‘de carretera’: por lo tanto, su ‘hábitat’ natural es el asfalto -eso sí, su buena altura libre al suelo, los bajos y paragolpes protegidos y su aceptable recorrido de suspensión… le permiten rodar sin problemas por pistas de tierra en buen estado-. En carretera, el Dacia ofrece un buen comportamiento porque le favorecen dos aspectos clave: sus escasos 1.160 kg -es el modelo más ligero de su categoría, lo que significa que no tiene esas inercias y sensación de pesadez típica de los vehículos de este tipo- y contar con una plataforma ‘sencilla’ pero que ofrece un buen resultado -la del Dacia Logan SW-.

Lo que llama más la atención es su enorme distancia entre ejes -2,67 m-, que consigue que las reacciones del coche sean más nobles y predecibles. Con todo, donde mejor ‘lo hace’ el Duster es en autopista y autovía, aquí se muestra bastante cómodo -tanto como cualquier compacto-. En zonas más lentas también cumple… pero su carrocería balancea -debido a su altura- y, por eso, no ‘te anima’ a ir muy rápido. Además, con el motor 1.6 gasolina, el ESP no está disponible ni en opción.

Por lo demás, la dirección es correcta, aunque resulta un poco dura al maniobrar y transmite demasiado las irregularidades del asfalto. Y los frenos no tienen mucha potencia y hay que pisar el pedal con fuerza para que el Duster se detenga rápido.

Veredicto

Ficha técnica y gama

Lo que otros no te cuentan

De serie. Desde el acabado intermedio Ambiance se incluyen estas barras negras para el techo.

Cuidado. Sólo desde el acabado Ambiance puedes ponerle pintura metalizada -hay cinco tonos por 230e-. Debes descartar el acabado Base. Por otro lado, puedes montar el Pack Adventure por 389e**; éste incluye barras laterales y protectores de plástico en los pasos de rueda.

Ponlo más guapo. Los antiniebla salen por 230 euros; unas llantas de aleación cuestan 270 -.

Increíble. Si quieres cinturones y volante regulables en altura, o una banqueta trasera abatible por partes, debes pagar…

Otros tiempos. En este acabado Ambiance, los retrovisores se regulan a mano.

Se paga. El aire acondicionado cuesta 570 -; tiene un buen funcionamiento.

A mano. Las ventanillas traseras se accionan de forma manual: es algo incómodo.

Oscuro. El interior sólo tiene dos puntos de luz; en las plazas delanteras y el maletero.

¿Qué radio lleva de serie? Ninguna… De hecho, tienes que pagar 200 euros por un equipo de audio con CD, cuatro altavoces y mandos en el volante -240 – si quieres que, además, reproduzca Mp3-. Su diseño es muy simple, al igual que su manejo; sin embargo, la calidad de sonido es bastante correcta -aunque su potencia es limitada: 15W por altavoz-.

Delante. Buena postura, aunque el volante regulable en altura cuesta 270 – y los asientos tienen la banqueta corta.

Detrás. Hay mucha altura, buen hueco para las piernas, y por anchura y diseño de la banqueta caben tres.

Maletero. Tiene 475 l: es amplio y aprovechable. La lona cubreequipajes no tiene un mecanismo que la recoja.

Galería de fotos