Daimler se ha propuesto poner coches autónomos en la carretera lo antes posible y, después de obtener el permiso de China para probar sus vehículos automatizados de nivel 5 en las calles de Pekín, acaba de anunciar que contará con la ayuda de Bosch para crear una metrópolis destinada al desarrollo de la conducción autónoma. Esta ‘ciudad’ se ubicará en California, concretamente en Silicon Valley, el punto neurálgico de la tecnología a nivel mundial.
Ambos fabricantes han confirmado que en la segunda mitad de 2019, ofrecerán a los clientes un servicio de transporte con vehículos autónomos en rutas seleccionadas por esta ciudad. Daimler Mobility Services será el operador de esta flota de pruebas y del servicio de movilidad. Por su parte, la empresa estadounidense de tecnología Nvidia suministrará la plataforma para algoritmos de IA (inteligencia artificial) de Bosch y Daimler.
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Para el desarrollo de sus vehículos autónomos, las dos compañías se regirán por la misma filosofía: «El factor decisivo es introducir un sistema seguro, fiable y maduro» declaró el Dr. Michael Hafner, director de Conducción autónoma en Daimler AG. «La seguridad tiene la más alta prioridad, y es la temática constante de todos los aspectos y etapas de desarrollo en nuestro camino hacia el inicio de la producción en serie. En caso de duda, la minuciosidad se antepone a la velocidad«, añadió.
Por su parte, el Dr. Stephan Hönle, vicepresidente senior de Unidad de Negocio de Conducción Autónoma en Robert Bosch GmbH, puntualizó: «Desarrollar la conducción autónoma a un nivel listo para la producción en serie es como un decatlón; no es suficiente ser bueno en una o dos áreas. Al igual que nosotros, debes dominar todas las disciplinas. Solo así conseguiremos llevar la conducción autónoma a las carreteras y a las ciudades de una forma segura«.
Nuevas posibilidades
Con este acuerdo para el desarrollo de la conducción totalmente automatizada y sin conductor en entornos urbanos, que comenzó en abril de 2017, Bosch y Daimler tratan de mejorar la movilidad en las ciudades, así como garantizar una mayor seguridad en carretera y sentar las bases para el tráfico del futuro. Uno de los objetivos de la nueva tecnología es aumentar el uso compartido del automóvil, pero también permitirá a las personas aprovechar sus trayectos en el vehículo y plantear nuevas posibilidades de movilidad para que no disponen de un permiso de conducir, entre otras cosas.
