El coste estimado de las acciones a realizar sobre las mecánicas de sus automóviles es de unos 220 millones de euros. No obstante, este plan de acción ya comenzó a llevarse a cabo el pasado mes de marzo -desde entonces han sido revisadas más de 270.000 unidades-. Cabe señalar que las autoridades alemanas empezaron a evaluar las emisiones de los motores diésel de Daimler para comprobar si habría existido un fraude de manipulación de emisiones durante unos ocho años, pues se sospecha que esta empresa podría haber estado comercializando vehículos con un nivel de emisiones contaminantes prohibido en Europa y Estados Unidos entre los años 2008 y 2016.
En cualquier caso, Dieter Zetsche, CEO de Daimler, ha señalado que “el debate público sobre los motores diésel crea incertidumbre, especialmente entre los clientes. Por eso hemos decidido aprobar medidas para dar seguridad a los conductores de nuestros coches diésel y fortalecer la confianza en esta tecnología”. En cuanto a las acusaciones, nadie ha dicho nada desde la compañía germana, lo que significa que se mantienen a la espera de una conclusión de las investigaciones para pronunciarse oficialmente.