La clave ha sido cómo supo aprovechar al máximo la neutralización de un Safety Car. Al principio Juncadella rodaba cuarto hasta que, en la vuelta 7, un accidente del piloto Felix Rosenqvist provocó la salida del coche de seguridad. A partir de ahí, la buena suerte se acabó para el hombre de la pole y por entonces líder de la carrera, Marco Wittmann.
Tras la resalida, los cuatro primeros pelearon a cuchillo hasta que fue Juncadella quien se alzó con el liderato. La única amenaza para el español fue el brasileño Felipe Nasr, quien se colocó segundo en la vuelta 11 y llegó a recortarle cierta distancia. Juncadella pudo respirar hondo cuando un choque múltiple hizo salir de nuevo al Safety Car en la penúltima vuelta. Lamentablemente, uno de los implicados en este accidente ha sido Carlos Sainz Jr.
Otro español con mala suerte ha sido el castellonense Roberto Merhi. La rapidez con la que se apagan los semáforos en el Gran Premio de Macao le pilló desprevenido, quedándose clavado en su tercera posición en parrilla y provocando una montonera nada más empezar el certamen. Así, Richie Stanaway no pudo evitar destrozar la suspensión de Merhi.
¿Y qué pasó al final con Wittmann? Al final logró el tercer escalón del podio, pero su resalida fue tan mala que llegó a caer hasta el quinto puesto. Increíble lo mal que se puede dar una carrera cuando menos te lo esperas, teniendo en cuenta que no tuvo más oposición que la de Valteri Bottas, quien se estrelló ya en la cuarta vuelta del Gran Premio.
Dani Juncadella ha expresado sus emociones: «»Para mí, la victoria en Macao es la manera perfecta para redondear la temporada. Es un gran honor ganar esta prestigiosa carrera que ha visto como nombres bien conocidos en nuestro deporte como Ayrton Senna y Michael Schumacher también la ganaron, lo que hace del GP de Macao algo especial». Con este triunfo, el sobrino de Luis Pérez-Sala completa lo que ha sido una temporada competitiva de F3 Euroseries.