Y no hubo que esperar más que al primer tramo para que Loeb ejerciese de anfitrión y marcase el primer mejor tiempo con su Citroën DS3 WRC. En el segundo, era el otro Citroën de Sebastien quien marcaba el mejor tiempo, quedándose en segunda posición de la general a sólo 0,1 segundos de Loeb. Esto parecía indicar que Loeb, que no se lleva demasiado bien con Ogier, iba a poner las cosas en su sitio en el siguiente tramo, el más largo del rallye. Pero al poco de comenzar a disputar los 36 km de Pays d-Ormont, Loeb notaba que algo -no iba- en su DS3, teniéndose que detener antes de terminar la especial. Todo había terminado: el motor se había averiado y Loeb tenía que abandonar, al parecer, por una avería relacionada con la bomba de aceite del motor.
Tres candidatos
A partir de ahí, Ogier se aupaba al liderazgo con una ventaja de 6,5 segundos sobre el DS3 de Petter Solberg y 11,5 sobre el sorprendente Mini WRC de Dani Sordo. El español estaba realizando una etapa impresionante, atacando al máximo para compensar los 20 CV de menos que tiene su coche frente a los Citroën y los Ford. De hecho, Dani marcaba el mejor crono en los tramos 6 y 8, y llegaba al final del día como líder del rallye con una ventaja de un segundo sobre Solberg y 2,8 sobre Ogier, que se quejaba de algunos problemas en el rendimiento de su motor (luego, se comprobó que estaba relacionado con los frenos traseros de su DS3).
¿Y los Ford? Pues tanto Hirvonen como Latvala no terminaban de encontrar el ritmo con sus Ford Fiesta RS WRC, que para esta carrera iban decorados con un llamativo color negro. Además, tanto uno como otro tenían sendas y ligeras salidas de pista, de manera que terminaban la etapa en 6ª y 5ª posición del rallye respectivamente y por detrás del Mini de Kris Meeke. Con más de un minuto perdido, ninguno de los Ford contaba ya para la lucha por la victoria.
Solberg se descuelga de la lucha
La segunda etapa comenzaba con el ataque de los tres primeros clasificados. Solberg se ponía líder en el tramo 10, pero en el 11 pinchaba y, además de perder unos 40 segundos, veía cómo se esfumaban sus opciones de victoria. Mientras, Ogier se ponía de nuevo líder, puesto que recuperaba Sordo en el tramo 11 después de jugárselo todo en una impresionante parte en bajada del tramo. El Mini aún no tiene la potencia de sus rivales, y parece que ya no la tendrá hasta que se estrene la próxima evolución de motor ya para el año 2012. Pero el chasis es bueno, la puesta a punto era la correcta y Dani estaba especialmente motivado para ganar al tipo que le quitó el asiento en Citroën el pasado año.
Pero Dani no podía ganar el rallye con tal desventaja y Ogier recuperaba el liderazgo en el siguiente tramo, acabando líder el segundo día con 9,5 segundos de ventaja sobre el español. Solberg se mantenía tercero y Latvala subía al cuarto puesto después de que Meeke estrellase su Mini en el tramo 13. Hirvonen era quinto.
Sordo, a por todas
La tercera etapa constaba de seis tramos pero sólo 40 km cronometrados. La niebla y las humedades hacían que Sordo eligiese una monta de neumáticos más blandos que los de Ogier, así que el español comenzaba a remontar de nuevo. Después de los tres primeros tramos, el cántabro recortaba la diferencia a sólo 4,9 segundos pero, a partir de ahí, los duros neumáticos de Ogier se portaban mejor. No había nada más que hacer, y el francés se llevaba la victoria por sólo 6,3 segundos sobre un Dani que había exprimido su Mini al 120%.
Por detrás, Solberg completaba el podio por delante de un Mikko Hirvonen que se beneficiaba de las órdenes de equipo en Ford para ganarle el puesto a Latvala, que penalizaba a posta para caer a la quinta plaza y dejar pasar a su compañero de equipo. Gracias a ello, ahora Loeb es el líder del Mundial- pero con sólo tres puntos de ventaja sobre Hirvonen y Ogier, empatados en la segunda plaza.
¿Qué pasará ahora?
Así las cosas y a falta de los rallyes de España y Gran Bretaña, todo puede ocurrir. Sin embargo, Frederic Banzet, el director general de Citroën, ya se ha apresurado a decir que quien luchará por el título será Loeb. Eso sí, suponemos que siempre que la mecánica o los errores de conducción no lo impidan- Por su parte, Mikko está en condiciones de luchar por un título que, por los resultados que lleva este año, no parece para él. De hecho, sólo ha ganado dos rallyes- y el segundo, Australia, se lo cedió Latvala, su compañero de equipo-
Por último, Ott Tanak vencía con comodidad en la categoría SWRC con su Ford Fiesta S2000, mientras que Juho Hanninen, su principal rival por el título, pinchaba el primer día y se salía en el segundo, terminando finalmente en quinta posición y dejando que Tanak se coloque a sólo tres puntos de él en el campeonato, que se decidirá en el rallye de España (el de Gran Bretaña no puntúa para el SWRC).