Los principales fabricantes aseguran que un amortiguador rinde al 100% entre 30.000 y 40.000 km de media, dependiendo siempre del tipo de vehículo, de la forma de conducir y, sobre todo, del tipo de vía por el que se circule, pues no es lo mismo realizar largos viajes por autopistas perfectamente asfaltadas que pasar continuamente por carreteras bacheadas, con muchas curvas…
Sin embargo, que rindan al 100% durante esos 30.000 o 40.000 km no significa que haya que sustituirlos en ese momento. A ese kilometraje empiezan a perder eficacia, por lo que lo normal es que unos amortiguadores puedan recorrer más kilómetros sin problemas. Eso sí, debemos tener en cuenta que la respuesta de la suspensión ante un volantazo brusco o, incluso, en una frenada de emergencia, es peor cuanto más deteriorado esté el amortiguador, algo que termina por afectar a la estabilidad del coche en esas circunstancias y, también, en las distancias de detención.
El mejor método para comprobar en qué estado está un amortiguador es pedir que lo comprueben en un taller especializado en suspensiones.
Por último, en el número 159 de Autofácil, que se encuentra ahora mismo a la venta, te explicamos todo lo que debes revisar y cuál es su coste para asegurar que tu coche de 10 años o más sea tan seguro como el primer día.