¿Qué hacer cuando te dispones repostar en una estación de autoservicio y el surtidor registra la operación pero el combustible no ha llegado al depósito del coche? Esto es lo que le ha ocurrido a un abogado que trabaja en un bufete cordobés, el cual ha interpuesto una denuncia contra la gasolinera. Las razones que le han motivado a ello son, además de haber perdido los 40 euros del repostaje, exigir la mejora de la atención a personas mayores y discapacitadas y de contratar de personal cualificado.
Y es que cuando el cliente se dio cuenta de lo sucedido se lo comunicó al único empleado que estaba trabajando en la estación de servicio, pero éste le dijo literalmente que «lo siento. No puedo hacer nada». El abogado hizo hincapié en el riesgo que supone el manejo de un material tan peligroso como el combustible por parte de personal que no está preparado para ello. En este sentido, también reclama una mayor sensibilidad para con las personas de movilidad reducida y mayores dada su dificultad a la hora de operar con la manguera.
De esta forma, si la denuncia prospera, todas las gasolineras en todas las comunidades autónomas –algunas, como Madrid, obligan a tener al menos un trabajador– deberán contar con empleados que atiendan a los clientes en los surtidores. «Si una persona pone gasolina, paga y luego resulta que el combustible no ha llegado al depósito, ¿qué hace si no puede continuar su viaje? ¿Se tiene que quedar ahí?», argumenta.