Ya ha concluido la duodécima edición del Desierto de los Niños, un programa de ayuda humanitaria que ha contado con 149 participantes, 50 coches y 8 días. En ese período, los voluntarios se han encargado de ayudar a las zonas más remotas y pobres de Marruecos, a las que han llevado todo tipo de material, además de realizar revisiones oftalmológicas y favorecer diversos proyectos de cooperación.
En total han sido 2.223 km en los que 20 de los 50 vehículos han sido Hyundai, uno de los principales patrocinadores de la iniciativa. La mayoría del trayecto ha tenido lugar por caminos no asfaltados, incluyendo las dunas de Merzouga y otros lugares emblemáticos del país africano.
La ruta, que ha recorrido desde Tánger hasta Nador, pasando por Beni Melal, Boumalne Dades, Fezzou, Risani, Erfoud o Merzane, entre otros, ha llevado a Marruecos dos toneladas de ropa, gafas de protección solar, comida, material escolar y equipamiento de seguridad vial coincidiendo con la festividad de Semana Santa en nuestro país.
De igual forma, se han hecho 700 revisiones ópticas por parte de los ópticos de la Fundación Alain Afflelou, y las 50 familias participantes han prestado apoyo y afecto a los colectivos con mayores carencias, conociendo sus condiciones de vida y sus necesidades diarias.