
Las características de los compuestos Pirelli han dado lugar en 2011 a tres clases de Gran Premio: Por un lado, están aquellos en los que el neumático más duro es una auténtica piedra de la que es casi imposible sacar ningún rendimiento -el mejor ejemplo: Valencia-. Por otro, hay una serie de pistas en las que el más blando de los neumáticos se desintegra de tal manera que hay que intentar reservar el mayor número posible de juegos de blandos por si en carrera se hace necesario cambiarlos repetidas veces. Pero, a juzgar por la lista de tiempos, el Gran Premio de Italia se ha mostrado hoy de una tercera clase: Tan poca diferencia entre los dos compuestos que el abanico de estrategias se abre para mañana.
A priori, la Q1 haría pensar lo contrario: Los mejores coches han salido a calificar con el neumático medio para guardar juegos de blandos. Pero el dato clave es que les ha salido bien: La mayoría de las veces la diferencia no es suficiente y en los cinco últimos minutos hasta Vettel echa mano de los blandos para asegurarse el paso cómodo a la Q2. En Monza, a nadie le dio problemas el tiempo marcado con el compuesto principal. Además, durante un rato pareció que estaba decidido quién iba a caer: Mark Webber no salía hasta el final de la sesión, haciendo pensar en problemas mecánicos, y Pastor Maldonado se dejaba el alerón en un espectacular trompo a la salida de la Parabólica. Más de uno se imaginaría que ambos se iban a quedar fuera y el resto podía respirar tranquilo, pero nada más lejos de la realidad. Ambos pilotos salieron a pista y superaron el corte.
El damnificado fue Jaime Alguersuari por quinta vez en lo que llevamos de temporada. Después de lograr en Spa su mejor posición en parrilla, sin duda ni él ni Toro Rosso se esperaban un nuevo bajón en apenas quince días. Pudo haber logrado mejor tiempo, pero bien por exceso de confianza o porque en cualquier caso las gomas no iban a dar para más, se vio superado en el último minuto por los dos hombres que se peleaban por sobrevivir, Sébastien Buemi y Kamui Kobayashi.
A todo esto, Vettel enseñaba las garras tanto en Q1 como en Q2 e incluso en los terceros libres. Ya no había lugar a dudas: Red Bull era el equipo más competitivo en Monza con diferencia. El RB7 suple las carencias en curva lenta y rectas que sufría el RB6, que a su vez suplía las carencias del RB5 en este tipo de secciones. Lo más destacable de la Q2 fue la espera hasta los últimos minutos por parte de aquellos equipos que sabían que lo tenían muy difícil para entrar en los diez primeros, por lo que -cómo no- se ahorraron una tanda para disponer de otro juego de blandos mañana.
La sorpresa de la Q2 fue Bruno Senna, que aprovechó un rebufo de Hamilton para ganar las seis centésimas que lo colaron en la Q3, dejando fuera a Paul di Resta en el último segundo. Eso sí, Senna saldrá por la parte sucia y no quiso ni salir para la última ronda. ¿Adivinais por qué? Exacto, porque quiso ahorrar juegos de neumáticos.
A estas alturas ya estaba claro que Ferrari no tiene en Monza la velocidad de McLaren, para qué hablar de la de Red Bull. El cuarto puesto final de Alonso era la mejor posición posible, maximizando las opciones de la Scuderia. Sobre el papel, Monza no es un circuito duro con las ruedas, tanto el medio como el blando son longevos y la de mañana será probablemente la carrera con menos paradas del año. Eso sobre el papel… Porque la Scuderia podría tener una baza en la suavidad con la que trata sus neumáticos: El viernes no sufrieron las mismas ampollas en las ruedas delanteras que Red Bull. Se rumorea que la degradación que ellos están sufriendo es parecida a la que tanto les hizo sufrir antes de la carrera en Bélgica.
Pero fue una Q3 emocionante. Puede parecer lo contrario, pero Red Bull la hizo emocionante… Tras la primera vuelta de todos los favoritos, a Sebastian Vettel se le informó de un problema con la refrigeración del KERS, y muchos se frotaron las manos. Pero al final, todo quedó bajo control. La mayoría de aficionados, hartos de pole positions de Red Bull, se ilusionaban con los récords que Ferrari y McLaren marcaban en los parciales, pero fue inutil. Sin embargo, mañana en carrera podemos confiar en que Vettel tenga que seguir viéndoselas con un KERS renqueante, y durante las 53 vueltas a Monza escucharemos varias veces mensajes encriptados sobre cómo debe usar el alemán su sistema de recuperación de energía.
Y atentos también a Rosberg, que ha hecho lo que tanto se ha echado en falta en las Q3 de los últimos tiempos: Arriesgar y empezar la carrera con el neumático más duro. También será interesante ver si ir a contracorriente da frutos a Mercedes. Y, en tal caso, si Ferrari se anima en próximas citas a pensar lateralmente.
Clasificación de la sesión de calificación del Gran Premio de Italia
1. Sebastian Vettel Red Bull-Renault 1m22.275s 2. Lewis Hamilton McLaren-Mercedes 1m22.725s + 0.450 3. Jenson Button McLaren-Mercedes 1m22.777s + 0.502 4. Fernando Alonso Ferrari 1m22.841s + 0.566 5. Mark Webber Red Bull-Renault 1m22.972s + 0.697 6. Felipe Massa Ferrari 1m23.188s + 0.913 7. Vitaly Petrov Renault 1m23.530s + 1.255 8. Michael Schumacher Mercedes 1m23.777s + 1.502 9. Nico Rosberg Mercedes 1m24.477s + 2.202 10. Bruno Senna Renault Sin tiempo Tiempo del 10º en la Q2: 1m24.157s 11. Paul di Resta Force India-Mercedes 1m24.163s + 1.249 12. Adrian Sutil Force India-Mercedes 1m24.209s + 1.295 13. Rubens Barrichello Williams-Cosworth 1m24.648s + 1.734 14. Pastor Maldonado Williams-Cosworth 1m24.726s + 1.812 15. Sergio Perez Sauber-Ferrari 1m24.845s + 1.931 16. Sebastien Buemi Toro Rosso-Ferrari 1m24.932s + 2.018 17. Kamui Kobayashi Sauber-Ferrari 1m25.065s + 2.151 Tiempo del 17º en la Q1: 1m25.164s 18. Jaime Alguersuari Toro Rosso-Ferrari 1m25.334s + 1.358 19. Jarno Trulli Lotus-Renault 1m26.647s + 2.671 20. Heikki Kovalainen Lotus-Renault 1m27.184s + 3.208 21. Timo Glock Virgin-Cosworth 1m27.591s + 3.615 22. Jerome D'Ambrosio Virgin-Cosworth 1m27.609s + 3.633 23. Daniel Ricciardo HRT-Cosworth 1m28.054s + 4.078 24. Tonio Liuzzi HRT-Cosworth 1m28.231s + 4.255