Curiosamente, a pesar de ello la longitud se ha visto reducida: 4,53 metros por los 4,57 del actual CR-V. También será más bajo. Pero presenta soluciones como un nuevo sistema de plegado de los asientos traseros: Basta con usar los tiradores laterales o las palancas que se encuentran en el maletero, cuyo borde de carga está ahora más cerca del suelo. La fila trasera de asientos podrá abatirse en dos partes (60:40) en lugar de las tres en las que puede dividirse ahora. La consola central incorpora un profundo cajón portaobjetos.
Por fuera, el modelo ha cambiado poco respecto al prototipo CR-V Concept previamente presentado. Honda ya ha avanzado que entre el equipamiento para E.E.U.U. se cuenta la tracción total con reparto electrónico inteligente -aunque se conservan versiones con tracción exclusivamente delantera-, dos pantallas de información y entretenimiento de 5 pulgadas y cámara de visión trasera para aparcar. Quizás la novedad más curiosa sea el sistema «manos libres» de lectura y respuesta de SMS.
En cuanto a motores, se ha dado a conocer una sola mecánica para el mercado americano, pero el panorama puede ser muy distinto en España cuando empiece su comercialización, pues como mínimo deberá añadirse algún motor diesel. El motor por el que Honda ha optado es un 2.4 i-VTEC de 185 CV, asociado a un cambio automático de cinco velocidades.
Para Europa, Honda prepara un CR-V específico que se presentará poco antes de su lanzamiento -en otoño de 2012-, pero estéticamente apenas habrá diferencias.
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