
Apenas tres meses más tarde, ya tenemos aquí los primeros bocetos oficiales de la pista, un trazado de 5.472 metros de longitud con 20 curvas y continuos cambios de nivel, especialmente pronunciado al final de la recta de meta. El sello de Tilke queda más que patente: zonas reviradas, largas rectas y una horquilla muy cerrada que pone fin a una zona de alta velocidad.
Basado en otros circuitos
El circuito de Austin comparte algunos elementos con otras pistas míticas de la F1. Por ejemplo, las curvas 3, 4 y 5 son un fiel reflejo de las curvas Beckett de Silverstone, mientras que las curvas 14 y 15 recuerdan al viraje de varios vértices de Turquía y el vértice de la curva 11 se asemeja bastante al de la nueva configuración de Hockenheim.
Sólo falta saber si será un buen circuito para los adelantamientos y el espectáculo o si, por el contrario, se convertirá en uno más dentro de la larga temporada. En apenas dos años tendremos la respuesta.