Detroit no está exento de incidentes…

Hay quien encuentra el coche de sus sueños en un salón, y sin pensárselo dos veces se lo lleva a casa. Pero probablemente BMW prefiere ser pagada por ese tipo de usuarios y entregarles las llaves con un apretón de manos. No fue así como el miércoles dos individuos se hicieron con un 750i xDrive […]


Serie 7 High Security

Hay quien encuentra el coche de sus sueños en un salón, y sin pensárselo dos veces se lo lleva a casa. Pero probablemente BMW prefiere ser pagada por ese tipo de usuarios y entregarles las llaves con un apretón de manos. No fue así como el miércoles dos individuos se hicieron con un 750i xDrive Sedán gris metalizado.

Esa noche, estos cacos se dieron cuenta de que jamás podrían pagar los 94.000 $ -unos 70.000 -, y 140.000 $ según algunas versiones- que cuesta dicho modelo y se decantaron por merodear cerca del hotel Westin Book Cadillac, donde algunos responsables de la marca alemana se alojaban, para robar el vehículo. El lugar está en pleno centro de Detroit, y en cuanto al coche, se trata de uno de los diecinueve vehículos que BMW utiliza durante los días que el Salón de Detroit dedica a los periodistas y la industria, para transportar a sus ejecutivos e invitados por toda la ciudad. El protagonista de esta historia estaba destinado a llevar a la prensa.

Aunque el jueves por la mañana la policía seguía sin tener ninguna pista sobre el paradero de la berlina de lujo, al día siguiente el periódico local Detroit News anunciaba que el vehículo había aparecido y no se había ido muy lejos: Los peces gordos de la compañía desplazados hasta Detroit pudieron respirar tranquilos. Su gran berlina se encontraba localizada en Fullerton Street, una calle al oeste de la ciudad. Al fin y al cabo, no debe haber en Estados Unidos muchos 750i de prensa. Además, todos los Serie 7 incorporan BMW Assist, un sistema con el que localizar el vehículo en todo momento, ideal para estos casos.

Gracias a esta buena noticia se pudieron obtener más detalles sobre el suceso: En el momento de la sustracción, el Serie 7 estaba siendo cargado en un tráiler para ser devuelto a la sede estadounidense de BMW, en New Jersey. Los ladrones aprovecharon un descuido del transportista para montarse en el coche y ponerse al volante. El aparcacoches del hotel lo había sacado del garaje y lo había dejado listo para ser cargado. Mientras el buen hombre se metía por un instante en su cabina, pudo oir cómo le birlaban parte de la mercancía. Y sí, la llave estaba puesta, sólo hizo falta girarla.

Pero a pesar del trastorno de perder uno de los coches de tu flota, la portavoz de BMW en E.E.U.U., Stacy Morris, no quiso darle importancia: «Tan solo es un desafortunado incidente», declaró en nombre de la firma alemana. Con BMW mostrando orgullosa el último miembro de la Serie 6, el 650i convertible, y Mini conviertiéndose en estrella del salón con el Paceman, la compañía parece tenerlo claro: Que siga la fiesta en Detroit.

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