Con motivo de las fiestas de Navidad las autoridades aumentan el número de controles en las carreteras, tanto de alcoholemia y drogas como de velocidad. Es por ello que la DGT quiere instalar en la provincia de Ciudad Real nuevos radares de tramo para una mejor regulación de los desplazamientos vacacionales. Para decidirlo, la Jefatura Provincial ha convocado a la Comisión Autonómica de Seguridad Vial con el fin de decidir en qué puntos colocar los cinemómetros, siendo prioritarios aquellos en los que han aumentado las sanciones referentes a la velocidad.
Mismamente, se ha implantado un decálogo de medidas de seguridad de aplicación provincial según informaciones de Francisco Javier Caparrini, coordinador regional de Tráfico; lo cual no exonera a las demás provincias castellano-manchegas de tomar sus propias decisiones en esta materia. El plan a seguir, además, incluye una campaña integral de concienciación y prevención, algo necesario teniendo en cuenta que Ciudad Real ha sido la provincia española con mayor incremento de fallecidos en accidentes de tráfico en 2015.
Del mismo modo, se hará hincapié en la vigilancia mediante helicópteros y en zonas urbanas también se multiplicarán los controles, tanto de velocidad como de drogas y alcohol. Con este fin, se han entregado 500 equipos y se ha formado específicamente a 100 agentes de la Policía Local del municipio. Por último, en dicho decálogo también se añaden reseñas sobre la convivencia entre conductores y ciclistas, la atención a los paneles informativos en las carreteras y el control de los principales causantes de los accidentes.