La jornada ha sido muy dura, devastadora, con un calor infernal, casi que podría anticiparme y decir que la más complicada de lo que recuerdo haber completado en estos últimos años.
Las últimas lluvias caída han obligado a realizar muchas modificaciones en el roadbook y la especial la habían transformado en dos tramos cronometrados. Empezábamos con una pista rápida que a pocos kilómetros la abandonábamos y entrabamos en una zona fuera de pista con mucha hierba de camello y arena muy caliente y muy blanda.
Nosotros salíamos con las presiones un poco altas y en esa zona sufrimos tres enganchadas que nos hicieron perder unos quince minutos. Al salir para poner las planchas y escavar, con la arena tan caliente y el sol que pegaba con ganas me quede deshidratado. He tenido que beber más de dos litros de agua mientras pegábamos botes de matorral en matorral, intentando que entrara un poco de aire para recuperarme. Pero lo peor estaba por llegar.
Después de un fuera de pista de 20 kilómetros, con un rumbo calculado sobre el mapa desde el punto anterior, teníamos que encontrar un WP oculto –de los que solo se hacen visibles si entras en un radio de 800 metros–. El way point estaba situado dentro de un río seco pequeño que tenías que atravesar para llegar a uno más grande pero no fui capaz de encontrar la entrada que llevaba a este control de paso. Quizá llevábamos mucha deriva tras salir de las zonas donde nos atascamos. Hemos estado unos treinta minutos buscando sin resultados, por lo que hemos continuado el recorrido y no lo hemos validado. Este es el motivo de que tengamos una penalización de 1 hora en la clasificación general.
Y no nos vamos a engañar, con lo difícil que es ganar una ventaja de un minuto… no sienta nada bien tener una hora de más. Pero nadie somos perfectos y los copilotos también nos equivocamos, somos humanos y el que diga lo contrario miente.
En la segunda parte del tramo, después de la neutralización finalmente solo completamos los primeros 160 kilómetros porque el resto lo han cortado debido a la impracticabilidad del terreno por el mal tiempo. Era una serie de fuera pistas muuuuuy parecidos a las que encontrábamos en Mauritania. Terrenos con hierba y a base de arena, así como ríos estrechos y pistas sinuosas de arena.
Podemos decir que, este de 2014, está siendo un «DAKAR argenitno muy africano». Los» fuera pistas» eran muy bacheados y rápidos con lo que nos hemos pasado todo el día metidos en una batidora!! Este y otros momentos que ya hemos pasado estos días atrás, son donde me doy cuenta de lo bien que funciona y lo necesario que es el cojín de aire que hemos estado desarrollando desde hace más de 8 años.
¡Preparados y listos para mañana!