Dentro del marco de la primera edición de los Diálogos MOBILITAS, una de las intervenciones más destacadas y más clarividentes fue la de Federico Jiménez de Parga, que es el coordinador general de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, cuya gestión está en la actualidad llevada a cabo por el Partido Popular.
Primeramente, Jiménez de Parga habló sobre una cuestión que, desde hace tiempo, ya sabíamos que se iba a producir. Y es que de las 150 localidades españolas que estaban obligadas a implementar sus propias ZBE, «sólo 7 las han aprobado. 7 de 150, lo cual es poquísimo. Y hay una razón clara, que es que muchas de esas localidades no tienen un problema real de contaminación», apuntó.
Zamora, Logroño, Ávila… son ciudades en las que los ciudadanos pueden no entender la necesidad de tener una zona de bajas emisiones, como es lógico. Por eso, muchos ayuntamientos prefirieron posponer la aprobación de las mismas a después de las elecciones municipales», contaba.
Más tarde, Jiménez de Parga expuso el punto de vista del Ayuntamiento de Madrid en cuanto a la movilidad. «Nuestra política va a ser continuista, apostando por todo tipo de movilidad. Hay que potenciar el transporte público, pero el privado no es el enemigo y seguiremos subvencionándolo. El ciudadano debe contar con la libertad de elección sobre cómo moverse. Una mala decisión política en lo relativo a la movilidad puede afectar a la sanidad, a la educación y al trabajo si los desplazamientos que requieren son muy largos», puntualizó.
«La movilidad debería ser una cuestión técnica, casi científica, y en España se ha politizado desde hace muchos años. Es un arma política»
Federico Jiménez de Parga
«Actualmente, el 60 % de los desplazamientos en Madrid se dan en transporte público, por el 40% de privados», informó Jiménez de Parga. «La EMT transporta a 1,6 millones de personas diarias, el Metro a 2 millones y el Cercanías a 700.000 usuarios. Tienen un gran peso en la movilidad de la ciudad». Aun así, fue preguntado acerca de cómo ve los desplazamientos de los ciudadanos en 2030 y expuso que, en su opinión, se expandirá aún más el uso del carsharing.
Volvió a subrayar la importancia que ve en que los ciudadanos sean libres sobre cómo moverse por la ciudad, razón por la cual el Ayuntamiento pretende adoptar políticas lejanas a las de otras grandes ciudades como Barcelona o París. En la capital francesa, por ejemplo, el plan de los próximos años es reducir en un 50 % las plazas de aparcamiento en la ciudad.
Medidas como la anterior «pueden afectar muy negativamente al sector de la automoción y eso no nos conviene. Es más, que se renueven las flotas nos ayuda a cumplir con los parámetros de la Unión Europea, parámetros que, por cierto, hemos cumplido por primera vez en su totalidad en este semestre», culminó Federico Jiménez de Parga.
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