En 1969, Chrysler adquiría la totalidad de Barreiros Diesel y daba luz verde a la fabricación del Dodge 3700.
Sustituía en nuestro mercado al Dodge Dart, del que tomaba su chasis y su mecánica, pero la carrocería era del Dodge Valiant que se vendía en Argentina.
Era, por tanto, un modelo realizado expresamente para nuestro país y que se presentó en el Salón de Barcelona en abril de 1971.
Dos acabados y una versión automática
De inicio se lanzó en dos versiones: normal –391.488 ptas- y GT -403.758 ptas-; ésta se diferenciaba por su cambio manual de cuatro marchas -el normal incorporaba uno de tres- y los asientos delanteros individuales.
En el Salón de Ginebra de 1973 se presentaría, sobre el acabado GT, una versión con cambio automático de tres velocidades -la única que se exportaría, al mercado suizo-. En 1974, el 3700 incluiría nuevos cromados en su parrilla delantera, una moldura lateral niquelada, el retrovisor izquierdo y asientos con reposacabezas.
Icono del poder
El 3700 fue el coche oficial en los últimos años del régimen franquista, y cuenta con su particular historia negra: en él murieron un presidente de Gobierno –Carrero Blanco en el atentado de ETA de diciembre de 1973- y un ministro -Herrero Tejedor, secretario general del Movimiento, en un accidente de tráfico en 1975-.
¿Sus rivales?
Había que buscarlos entre los automóviles importados, como el Opel Admiral o el Fiat 130. En España, la alternativa eran los Seat 132 o Citroën CX, de sólo cuatro cilindros.
Como clásico
Modelo interesante dada su historia y confort. Quedan pocas unidades en buen estado; en torno a 6.000 euros.
Por dentro
Era el coche más lujoso de la época: incluía de serie dirección asistida, frenos de disco servoasistidos, techo de vinilo, butacas traseras con reposabrazos abatible, una completa instrumentación o revestimientos que imitaban la madera. En opción, ofrecía aire acondicionado –30.000 pta– o tapicería de cuero -16.000-.
Así iba
Pese a su cilindrada, no despuntaba por sus prestaciones: el GT alcanzaba los 169,45 km/ h y aceleraba de 0 a 400 m en 18,8 seg, con un consumo en carretera de 18 l. y de 22 l. en ciudad. Era levemente subvirador en curva, por el peso de su motor, pero poseía una estabilidad excepcional y una dirección muy precisa.
Conclusión
Icono de riqueza e importancia social en los 70 -la publicidad de la marca lo asociaba al concepto de ‘poder’-, el Dodge 3700 ocupa un lugar en la memoria de los españoles por su relación con el régimen franquista.
Su interés como clásico se basa principalmente en esta circunstancia, si bien el 3700 fue una berlina con un diseño imponente y muy cómoda, aunque de excesivo peso y consumo.
Compacto de referencia…
Lo bueno… Su espectacular aspecto -nunca se volvió a fabricar un coche igual en España- y su lujoso, muy amplio y cómodo interior le convertían en un signo inequívoco de riqueza. Su motor ofrecía una buena respuesta ya desde bajas vueltas y la suspensión, aunque blanda, era muy cómoda. Fue uno de los primeros modelos en España en incorporar dirección asistida de serie.
Y lo malo… El peso del coche se dejaba notar en sus prestaciones -algo justas-, en el elevadísimo consumo o en las inercias en marcha. Del interior, se criticó con dureza la mala calidad del revestimiento que imitaba la madera, y que desentonaba con el coche…
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FICHA TECNICA
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