El uso que le voy a dar es de trayectos cortos para ir a trabajar y moverme un poco por los pueblos de la zona, saliendo al campo de vez en cuando. Tengo localizados dos, uno corto de gasolina y otro largo de gasóleo. Este último es casi 2.000 euros más caro. Por eso tengo la duda de cuál comprar; no sé si merece la pena por tanto dinero el diésel. Me interesa mucho vuestra opinión. Vosotros ¿cuál elegiríais?
Enrique Godoy Sánchez, Motril (Granada)
Antes de nada, debes tener en cuenta que a la hora de comprar un vehículo usado es muy importante su estado. Es preferible uno que no cubra todas nuestras expectativas a otro que sobre el papel cumple todo y luego nos tiene todo el día en el taller. El Suzuki Samurai corto es más ágil en la ciudad y fácil de aparcar que el largo, que ofrece una conducción más cómoda en carretera y pistas.
El primero “trialea” mejor en campo y el segundo, por su mayor distancia entre ejes, es más estable. Por otra parte, tenemos el tema de la capacidad: el largo obtiene en este apartado un clara ventaja que el corto reduce si prescindimos de las plazas traseras. En resumidas cuentas, el largo es menos nervioso a la hora de conducir y tiene una considerable capacidad de carga.
En cuanto al consumo, el diésel gana sin duda ninguna. Nuestra apuesta sería sin duda el largo y diésel. A pesar de esa diferencia en el precio inicial, entendemos que el producto lo vale. Ahora bien, no olvides el comentario inicial con el que hemos iniciado estas líneas: el estado de uno y otro es determinante a la hora de tomar la decisión final.