
De esta forma, el Ayuntamiento quiere eliminar la idea del carácter recaudatorio de las multas de la Policía Local, al mismo tiempo que fomentar el civismo entre los habitantes del municipio. Como ha afirmado el concejal de Gobernación, Ramon Serra, Puigcerdà necesita «la colaboración de toda la ciudadanía y de todos los habitantes para que el pueblo sea seguro, sea más limpio y se pueda circular bien».
En metálico
La cantidad es más bien simbólica, ya que hay que repartir 40.000 euros entre todos los conductores modélicos. Si tenemos en cuenta que el municipio tiene 9.300 habitantes y 6.600 coches, se prevé que cada conductor reciba alrededor de 12 euros.
El pago deberá hacerse en metálico, ya que la ley no permite ninguna reducción en el impuesto de circulación.