El coche ya fue subastado en 2006, cuando fue adjudicado por 621.500 dólares (507.000 euros), y en 2010, cuando no encontró comprador. El problema era que persistían las dudas acerca de si realmente fue de Al Capone. Éstas han quedado casi despejadas gracias a Richard Capstran, un hombre de 93 años que de pequeño trabajaba en la fábrica de carrocerías de su padre y que ha confirmado que ellos blindaron esta unidad para el mafioso.
Por fuera, sus colores verde y negro no son casualidad: Le permitía hacerse pasar por la Policía de Chicago y, cuando quería salir huyendo de algún lugar, le bastaba con conectar una sirena para que los otros usuarios de la vía dejaran paso al Cadillac.
El Cadillac 341 contaba con un motor V8 de 5.6 litros de cilindrada y 90 CV, una cifra de potencia muy respetable para un vehículo de la época, y con la que se tenían que mover los más de 1.360 kg que pesa el coche.
Esta unidad se precia de ser uno de los primeros vehículos blindados de la historia, pues sus paneles laterales estaban reforzados con planchas de acero. Las ventanillas, de 25 milímetros de espesor, estaban pensadas para poder disparar desde el habitáculo del coche, contando con un hueco circular por el que introducir la boca de la pistola. En el caso de la luneta trasera, se modificó para poder bajarla con rapidez y disparar a los perseguidores.
La subasta está organizada por la casa RM Auctions, y tendrá lugar los próximos días 28 y 29 de julio en la ciudad de Saint John (Michigan), como parte de las actividades del concurso de elegancia Meadow Brook. RM Auctions calcula que el precio final de la puja ganadora estará entre los 300.000 y los 500.000 dólares (entre 245.000 y 408.000 –). Es una oportunidad de tener un coche que perteneció a no uno, sino dos personajes célebres: Al mafioso más famoso de la historia… y al presidente de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, Franklin Delano Roosevelt, quien lo utilizó por la gran protección que ofrecía este Cadillac.
