Si los dos modelos anteriores ofrecen una buena alternativa para el día a día gracias a la combinación de un propulsor eléctrico y otro de gasolina, que hace las veces de generador, el Spark eléctrico estará mucho más enfocado para la ciudad, tanto por su tamaño como por su autonomía, que rondará los 150 kilómetros. Se convertirá así en una muy buena alternativa para los Mitsubishi i-MiEV, Peugeot iOn y Citroën C-Zero, aunque para ello tendremos que esperar al año 2013 -se venderá en varias regiones de Estados Unidos y en Europa-.
La marca americana no estará sola en este proyecto, ya que contará con la ayuda de la compañía A123 Systems, especializada en tecnología eléctrica y en el desarrollo de baterías compactas de iones de litio. No en vano, el sistema de baterías del Fisker Karma ha salido directamente de esta empresa. De momento no hay más información técnica sobre este modelo, aunque tendrá unas características similares a la de todos los vehículos de cero emisiones que se pueden encontrar hoy en día en el mercado: tendrá una velocidad máxima de unos 130 km/h y un motor eléctrico con una potencia cercana a los 80 CV.
