Será el más silencioso de todos los corredores, el primero de los 38.000 venidos de toda España que disputan esta carrera de 10km y el único de su clase que podrá presumir de ser el primer vehículo 100% respetuoso con el medio ambiente que participa en una prueba de atletismo de la Federación Internacional de Asociaciones de Atletismo, conocida por sus siglas IAAF.
El Citroën C-Zero será el encargado de marcar los tiempos a los distintos participantes durante la carrera. Saldrá de la calle Concha Espina y será el portador de los comisarios y del cronómetro, la referencia indispensable para los miles de atletas que le seguirán en su recorrido por Madrid. Tras alcanzar la calle Serrano, donde aún una gran masa de corredores intentará abrirse paso tras él, enfilará hacia la Puerta de Alcalá. Con las primeras luces de la noche, el Citroën C-Zero dejará atrás a la diosa Cibeles y algunos corredores comenzarán a destacar sobre otros antes de llegar a Atocha. Hasta aquí el recorrido apenas cuenta con algunas pequeñas subidas, pero entre los kilómetros 8 y 9 la carrera se complicará por lo que los participantes tendrán que reservar fuerzas antes de encaminarse hacia Vallecas.
Con la llegada del C-Zero y los corredores a la meta popular, el coche 100% eléctrico de Citroën regresará entre la multitud para volver a situarse en cabeza y dirigir ahora al séquito de atletas profesionales que aguardarán su llegada para comenzar esta prueba. Los deportistas con marcas inferiores a 38 minutos, en el caso de los hombres, y 47, de las mujeres, podrán seguir al Citroën C-Zero por la ciudad hasta su llegada al Estadio de Vallecas del Rayo Vallecano, donde sólo los más eficientes que consigan entrar junto a él recibirán premio.
