El Instituto de Seguridad del Vehículo, dependiente de la Asociación Alemana de Empresas Aseguradoras (GDV), tras analizar 831 accidentes reales, llegó a la conclusión de que el 60% de los accidentes mortales fueron provocados por impactos laterales, de los cuales, entre el 30% y el 40% se produjeron después de que el coche derrapara a causa de una velocidad excesiva, reacciones bruscas o errores en el manejo del vehículo. Para mitigar los efectos negativos de este tipo de derrapes, la firma alemana Bosch inventó en 1995 un programa electrónico de seguridad, que actuaba directamente sobre el par motor, la dirección y los frenos, un revolucionario sistema, que conseguía mantener el coche en su trayectoria correcta a pesar de los movimientos bruscos o las altas velocidades en curvas. Era el nacimiento del ESP, del que ya se han comercializado más de veinte millones de unidades desde que lo estrenara, a mediados de los años noventa, el Mercedes S 600 Coupé. Fue también la casa de Stuttgart la primera en incluirlo de serie en uno de sus modelos, cuando lo introdujo como equipamiento en la Clase A en 1998.
A pesar de la juventud de este invento, cada vez son más los vehículos que incluyen el ESP de serie, situándose la media europea en el 42% de los automóviles de nueva matriculación en 2006, cifra que en países como Suecia y Alemania alcanzan el 85% y el 77% respectivamente. En España, con casi un 49% en 2006 y casi un 55% en la actualidad, nos situamos por encima de la media europea. Sin embargo, la inmensa mayoría de los coches que cuentan con ESP se corresponde con gamas medias y altas, mientras que apenas el 12% de los utilitarios lo incluyen como equipamiento de serie, cifra muy pobre si se tiene en cuenta que este tipo de vehículos es el más utilizado por los conductores jóvenes, con menos experiencia en la conducción.
Cómo funciona
El programa electrónico de estabilidad (ESP) supervisa veinticinco veces por segundo, mediante uno sensores situados en las ruedas, que éstas siguen la dirección deseada. Esto lo consigue gracias a una centralita, donde recibe las señales y compara el giro del volante con el giro real del automóvil. Si detecta que el vehículo se sale de su trayectoria, el mecanismo automático actúa sobre las ruedas, frenando individualmente las que proporcionen mayor estabilidad, sobre el par motor, sobre la dirección e incluso sobre las marchas, si son automáticas. Si la velocidad es demasiado elevada, el sistema actúa sobre la inyección, cortando el flujo de combustible para que el conductor no pueda acelerar al actuar sobre el acelerador. El ESP administra los sistemas ABS (sistema antibloqueo de frenos) y ASR (control de tracción), por lo que si un coche viene equipado con ESP, lleva también integrados ABS y ASR. Con todo esto, el ESP corrige la trayectoria del vehículo de manera automática, manteniéndolo en el interior de la vía y evitando derrapes.
Componentes del ESP
1. Unidad hidráulica con Control Electrónico Integrado.
2. Sensor de velocidad de las ruedas.
3. Sensor del ángulo de giro del volante.
4. Sensor de la tasa de giro del vehículo, con sensor de aceleración.
5. Módulo electrónico de gestión del motor.
Evolución de la incorporación en vehículos nuevos
Cada vez son más los vehículos nuevos que incorporan, bien de manera opcional o de serie, el control de estabilidad entre su equipamiento de seguridad. En la actualidad uno de cada dos vehículos matriculados incluyen este dispositivo, rozando el 100% en algunos segmentos. Sin embargo aún el porcentaje de instalación está muy por debajo de los deseado entre los utilitarios, ya que menos del 5% de los urbanos (una de las categorías más importantes en nuestro mercado) no lo ofrecen.
El control de estabilidad fue desarrollado y comercializado bajo la denominación comercial ESP (Elektronisches Stabilitätsprogramm , «programa electrónico de estabilidad» en alemán). La denominación del -control de estabilidad- puede variar según los constructores. Entre las denominaciones alternativas, mencionamos las más representativas: ESC (Electronic Stability Control » -control electrónico de estabilidad» en inglés), DSC (Dynamic Stability Control, «control dinámico de establidad», en inglés), VDC (Vehicle Dynamic Control, «control dinámico del vehículo», en inglés), o VSC (Vehicle Stability Control , «control de estabilidad del vehículo», en inglés).
En este gráfico se puede comprobar el crecimiento que ha experimentado la instalación de este dispositivo en nuestro país.
Medidas legales
En Estados Unidos, el NHTSA -máximo organismo de seguridad vial- se ha propuesto reducir el número de accidentes mortales en sus carreteras, y para ello quiere imponer el uso sistemático y obligado del sistema de seguridad activa ESP. Con dichos fines ya ha elaborado el borrador de una nueva normativa, que quiere exigir a partir del año 2012 la instalación de dicho sistema de seguridad en todos los vehículos que tengan un peso total admisible de 4,5 toneladas. Es la primera vez que se da un intento por normalizar el uso del ESP, y llega en un país en el que sólo lo incluían el 25% de los coches en 2005, cuando la media europea ya se situaba en el 40%. Esta decisión nace del estudio llevado a cabo por el propio NHTSA, del que se extrae que con esta medida se podrían reducir en las carreteras americanas el 43% de los accidentes mortales (aproximadamente 10.000 muertos al año), el 56% del total de accidentes y hasta un 71% de los accidentes que terminan en vuelco. Una iniciativa legal que quiere dar protagonismo a un programa de seguridad que lleva más de diez años evitando centenares de muertos y heridos en las carreteras de todo el mundo.