El Fiat 500 que se puede comprar en Estados Unidos está fabricado en México y monta el motor más potente de la gama, el 1.4 MultiAir de 100 CV, junto con un equipamiento más que interesante en el que encontramos siete airbags, sistema Blue & Me con manos libres y reposacabezas activos. Aunque el 500 hace las Américas casi sin cambios respecto al modelo europeo, la marca italiana ha introducido algunas mejoras para adaptarlo al gusto americano, como la incorporación de una nueva transmisión automática de seis velocidades, un depósito de mayor capacidad de combustible, asientos y reposabrazos acolchados, un climatizador adaptado a los climas extremos, sistema «Easy Entry», etc.
Grandes posibilidades de personalización
Siempre hemos dicho que el Fiat 500 se caracteriza por la gran cantidad de opciones que ofrece al usuario, por lo que es casi imposible encontrarse dos 500 iguales. Esta cualidad se traslada también al otro lado del charco, ya que en el mercado americano se ofrece con tres niveles de acabado (Pop, Sport y Lounge), 14 colores exteriores, 14 combinaciones de colores y materiales para los asientos, dos posibilidades de interior (negro o marfil) y una línea completa de accesorios exclusivos realizados por Mopar, entre los que encontramos el sistema Blue & Me Tom-Tom, que integra las funciones del teléfono, navegador, audio e informaciones de conducción. También se puede disfrutar gratuitamente del sistema eco:Drive.
Dos transmisiones
Como dijimos anteriormente, el 500 llega a Estados Unidos con el motor 1.4 MultiAir de 100 CV y 133 Nm de par, aunque se podrá elegir entre dos transmisiones: una automática de seis velocidades y una manual de cinco marchas, con un nuevo embrague hidráulico auto-ajustable de serie. Los que opten por la caja automática podrán utilizar la función Auto Stick, que permite un cambio de marcha manual, así como con el botón -Sport-, para una conducción más deportiva.
El precio para EE.UU. parte de 15.500 dólares con una garantía de cuatro años o 50.000 millas y cuatro años de asistencia en carretera ilimitada, además de un plan de mantenimiento de tres años/36.000 millas, que incluye el desgaste de las piezas y el reembolso del tiempo de inactividad del vehículo.