Hemos visto airbags de rodilla -como el que lleva el Skoda Yeti-, de capó -como el que incluye el Volvo V40-, incluso uno para la luneta trasera -es el caso del Toyota iQ– pero no es tan habitual ver uno integrado en la banda de los cinturones de seguridad traseros -sí en el delantero, solución que ya ofrece el exclusivísimo Lexus LF-A-. Esta nueva medida de seguridad estará presente en la próxima edición del Ford Mondeo.
Según la marca, este sistema combina -las ventajas del airbag y de la retención del cinturón-, y se ha diseñado para reducir las lesiones en la cabeza, cuello y pecho en caso de accidente y, sobre todo, en los pasajeros más vulnerables -como los niños o la gente de edad avanzada-. Uno de los motivos es que en un impacto, las fuerzas de colisión se reparten en una superficie corporal cinco veces más grande que si se empleara un cinturón normal.
En un uso convencional, Ford dice que estos cinturones funcionan como uno normal y son compatibles con las sillitas de niños; además, pudieron probarlo con distintas personas y llegaron a la conclusión de que más del 90% de los usuarios los encontraba igual o más cómodos de utilizar que unos cinturones -clásicos- para un uso diario, porque están acolchados y resultan más suaves. Ford ya cuenta con cierta experiencia en el desarrollo de este sistema; de hecho lo presentó por primera vez en el Explorer de 2011 que se vende en Estados Unidos -y más del 40% de los usuarios que compraban el coche acababan adquiriendo esa opción-.
El principio de funcionamiento de este sistema es similar al de cualquier airbag: el dispositivo se activa cuando unos sensores detectan un accidente. Esto hace que se libere gas comprimido que sale de un cilindro alojado debajo del asiento trasero y entra por el cinturón a través de la hebilla. El cinturón de seguridad trasero hinchable se despliega completamente en menos de 40 milisegundos. Según Ford, a diferencia de un airbag convencional, que genera calor cuando se despliega, estos no lo hacen porque se llenan con gas comprimido frio.
El próximo Mondeo será el primer coche en Europa que ofrecerá este sistema.
