Pero ahora el portal de descargas ha sido oficialmente acusado por el FBI de delitos contra la propiedad intelectual, y cuatro de sus responsables permanecen detenidos, entre ellos el propio Schmitz. Según el FBI, las actividades delictivas de Schmitz con Megaupload habían generado 175.000 millones de dólares, y las autoridades han incautado la colección de supercoches que Schmitz había ido adquiriendo a lo largo de los últimos años.
En total, son cincuenta millones en bienes los que la policía estadounidense tiene ahora en su poder. Entre los veinticuatro vehículos hasta ahora pertenecientes a Kim Schmitz, tiene incluso algunos modelos repetidos: Cinco Mercedes ML y tres CLK DTM -¡edición de la que sólo se hicieron cien unidades!-. versiones AMG para todos los gustos (CL 63, E 63 , S 65…), dos Cadillac (un 62 Convertible de 1959 y un El Dorado de 1957), un Rolls-Royce Phantom, un Maserati Gran Cabrio e incluso el extraño todo terreno LM002 que una vez llegó a fabricar Lamborghini.
Pero Schmitz no solo coleccionaba supercoches: También poseía modelos para todos los días, como el Mini Cooper S o el Toyota Hilux. Schmitz, apodado «Dotcom» por su éxito con Internet, llegó a gabar en 2001 la carrera ilegal Gumball 3000. Dicho logro lo obtuvo con el coche que bautizó como Megacar: Un Mercedes Brabus SV12.
