Lo primero que hará será aumentar de tamaño: los actuales 4,53 metros se convertirán en 4,65 m, un estirón que le servirá para adelantar al Mercedes Clase C y para acercarse a uno de sus grandes rivales: el Audi A4. A pesar de todas estas mejoras, el precio se mantendrá más o menos sin cambios, aunque es más que probable que deje de disfrutar de las ofertas y promociones que ahora vemos con relativa frecuencia en el Serie 3 actual.
El exterior será completamente nuevo, con mayor anchura y unas formas más marcadas. Su apariencia continuará siendo deportiva, pero con un plus de elegancia. Este nuevo ‘estilo’ es obra del nuevo jefe de diseño: Adrian Van Hoydoonk, que sustituye a Chris Bangle. La parrilla delantera será más ancha, bajita y con un aspecto más agresivo gracias a unos faros más estilizados. Destacan los grandes retrovisores, el empleo de LEDs en los grupos ópticos delanteros y traseros y las nuevas llantas de entre 17 y 20 pulgadas. El capó será de aluminio para aligerar peso y estará disponible con cinco carrocerías: berlina, cabrio, coupé, Gran Turismo y familiar. También dispondrá de un kit deportivo M.
Por dentro cambiará de manera notable: el salpicadero será parecido al del Serie 5, así como su instrumentación, incluyendo un gran display para mostrar todo tipo de datos. Los más completos dispondrán de Internet por Wifi, televisión digital y lector de tarjetas. La sensación general es de mayor lujo y de mejor ergonomía. Los materiales serán de mayor calidad, pero los que prefieran un plus de exclusividad podrán elegir el Programa Exclusive, con cueros y diferentes tonalidades para para revestir las puertas o el techo. Llevará tecnología de sus hermanos mayores, como Head Up Display.
Dinámicamente será algo mejor gracias al uso de una plataforma renovada, que compartirá con el X3. Se caracteriza por una suspensión delantera McPherson y una trasera de tipo multibrazo, la posibilidad de elegir tracción trasera o total, una amortiguación regulable y una nueva dirección eléctrica. Todos los motores serán de cuatro y seis cilindros, con turbo e inyección directa. Esto, junto con el sistema Stop/Start, la reducción de peso o el sistema de recuperación de la energía de las frenadas, hará posible que el consumo se reduzca entre un 10 y un 15%. En gasolina habrá un 1.6 de 135 CV, un 2.0 de 240 CV y un V6 de 306 CV, mientras que en diésel encontraremos motores de 150, 184, 204, 250 y 306 CV.
