
Marchionne ya ha echado el ojo a dos compañías candidatas: Suzuki Motor Corporation y Mazda Motor Corporation. En su opinión, «estas dos compañías serían complementarias a las actividades de Fiat». Los contactos ya han comenzado: «Hablamos continuamente con Suzuki; hablamos con Mazda; hablamos con todo el mundo». A Fiat no le queda otra opción que mirar en Asia, dado que casi todas las marcas europeas han formado ya alianzas que garanticen su futuro. De hecho, los planes de Marchionne podrían ser una respuesta al acuerdo entre General Motors y PSA.
Por otro lado, la presencia del Grupo Fiat en Asia es mínima, con apenas un 3 % de sus ingresos procediendo de un mercado en el que se entregan el 44 % de los vehículos que se venden en el mundo, según Bloomberg. Marchionne, que a pesar de todo no descarta unirse con otro fabricante europeo, estima que para ser realmente eficiente, una empresa automovilística tiene que llegar a producir entre 8 y 10 millones de unidades al año.
En la actualidad, Mazda forma parte del conglomerado de Ford, pero busca nuevos socios que le ayuden en sus mercados más débiles, y Suzuki intenta terminar una decepcionante relación con Volkswagen, que ha acabado con ambas partes acusándose mutuamente en los tribunales de violar los acuerdos alcanzados. De hecho, uno de los incidentes es que Suzuki decidió aceptar el suministro de motores de Fiat. Cualquiera de los dos podría ser la tercera pata del proyecto de Marchionne para revitalizar la compañía.
Fuente: Automotive News