El CR-Z híbrido presenta algunas peculiaridades que no tienen el resto de sus compañeros -verdes-. Por ejemplo, la caja de cambios es manual de seis velocidades en lugar de una automática. Esto es debido a las connotaciones deportivas que Honda quiere para este coche – se llama Sport Coupe-. Por otra parte, la caja de variador continuo del Insight no era suficiente para alcanzar el pico de par requerido (128 lb-ft) y, obviamente, los conductores deportivos quieren tener el control de la caja de cambios. No obstante, es similar a otros híbridos en los tres modos de conducción disponibles – 3 Mode Drive System -, que modifican la respuesta del acelerador, la dirección y el grado de solidaridad del motor eléctrico con el de gasolina.
El motor de gasolina es un 1.5 i-VTEC de cuatro cilindros que, unido al motor eléctrico de 14 CV, da una potencia total de 124 CV a 6.000 r.pm. Los dos motores trabajan solidariamente, es decir, se ayudan mutuamente para mover el coche cuando uno de los dos tiene problemas para hacerlo. A diferencia de otros híbridos como el Toyota Prius, el CR-Z no puede salir desde parado en modo eléctrico. Sin embargo, sí puede hacerlo cuando el coche ya está en movimiento.
El consumo medio oficial del CR-Z es de 5.0 litros/100 km, claramente superior a los 4.0 litros del Prius o los 4.4 litros del Insight. La galería de fotos demuestra que se parece bastante al folleto filtrado de hace unas semanas.
