Los cambios más significativos tienen lugar en la suspensión, ahora más firme y flexible para encontrar el equilibrio perfecto entre conducción en circuito y en carretera. En concreto, el IS F monta ahora amortiguadores delanteros tipo monotubo de la marca Sachs, con una relación de compresión mejorada de 82N/mm a 86N/mm para facilitar la conducción a alta velocidad. Además, se han incorporado estabilizadoras de mayor tamaño. La suspensión trasera, por su parte, se ha endurecido un 5%. ¿El motivo? Mejorar el paso por curva en circuito en las zonas más exigentes para el chasis, es decir, en las curvas cerradas.
Las ruedas siguen siendo de 19 pulgadas, pero ahora ofrecen llantas BBS de aluminio con un nuevo diseño de 10 radios. Los neumáticos son 225/40R19 en el eje delantero y 255/35R19 en el eje trasero. Por dentro, la única novedad es la nueva tapicería bitono (rojo-negro) en cuero semi-anilina.
Mecánicamente no hay cambios, así que seguimos hablando del mismo motor V8 de 5.0 litros con 423 CV de potencia y caja automática secuencial de ocho velocidades. La velocidad máxima se mantiene en 270 km/h con una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos.
