El Lexus que no se puede arañar

Una vez pintado el vehículo, Lexus aplica una capa auto-protectora más suave y flexible que las pinturas convencionales, desarrollada gracias a analizar las moléculas del compuesto de pintura y consiguiendo una nueva composición mucho más elástica y con una alta densidad. Es precisamente esta elasticidad lo que permite que la pintura se extienda de manera […]


Una vez pintado el vehículo, Lexus aplica una capa auto-protectora más suave y flexible que las pinturas convencionales, desarrollada gracias a analizar las moléculas del compuesto de pintura y consiguiendo una nueva composición mucho más elástica y con una alta densidad. Es precisamente esta elasticidad lo que permite que la pintura se extienda de manera automática en el caso de impacto y cubra de nuevo la superficie dañada.

Según la marca japonesa, la carrocería aguanta mucho mejor el paso del tiempo, ya que es capaz de regenerar su color originario. Además, esta pintura es resistente a la lluvia ácida sin necesidad de un mantenimiento especial.

Como es de esperar, esta innovación tecnológica se estrena en el buque insignia de la marca, es decir, en el Lexus LS, tanto en la versión 460 como en la híbrida 600h. Esperemos que en un futuro se extienda por el resto de la gama y de ahí dé el salto a las marcas generalistas.

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