En el caso del SL350, el bloque elegido es un 3.5 V6 de 306 CV y 370 Nm de par, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos -3 décimas más rápido que su antecesor-, con un consumo de gasolina de apenas 6,8 litros cada 100 km, es decir, un 30% menos. Bajo el capó del SL500 encontramos una mecánica 4.7 V8 biturbo de 435 CV y 700 Nm, mucho más refinada que el actual motor V8 atmosférico de 5.5 litros y 388 CV. El resultado son unas prestaciones superiores: el 0 a 100 km/h lo cubre en 4,6 segundos -ocho décimas menos- y un consumo un 22% menor: ahora gasta 9,2 litros cada 100 km -el anterior gastaba 11,9 l/100 km-. En ambos casos, la caja de cambios elegida es la automática 7G-Tronic de siete velocidades.
A la mejora de las prestaciones y los consumos también contribuye el nuevo chasis de aluminio, responsable de que el nuevo SL pese 140 kg menos que su predecesor.
Los precios para nuestro mercado son de 104.500 euros para el SL350 y de 135.000 euros para el SL500, por lo que ya no encontramos ninguna versión por debajo de los 100.000 euros, al menos hasta la llegada de un hipotético SL300.