Se trata de una versión de similar rendimiento -147 CV-, con mejoras en el consumo homologado, una respuesta algo más suave, leves cambios en el tarado de las suspensiones, una nueva parrilla y relojes de la instrumentación rediseñados. Nosotros ya la hemos probado en la ruta Madrid-Patones de Arriba-Madrid, con bucles por caminos de tierra.
En marcha, el motor resulta algo menos ruidoso. Su rendimiento está por debajo de lo ofrecido por algunos de sus competidores -por ejemplo el Volkswagen Tiguan TDI de 170 CV-, pero a cambio es muy suave y silencioso. Las suspensiones han recibido cambios en los cuatro silent-blocks que unen el subchasis del puente trasero a la plataforma, así como en las válvulas de los amortiguadores.
No hay una mejora notable, entre otras cosas porque se trataba ya de uno de los mejores conjuntos dinámicos del mercado a la hora de realizar una conducción mixta entre pistas y carretera. En este aspecto, es superior a casi cualquiera de sus rivales, frente a los que proporciona una envidiable capacidad para absorber irregularidades y un elevado nivel de confort sin resultar excesivamente blanda cuando circulamos a buen ritmo por carreteras de montaña.
Técnicamente, hay cambios estructurales en el motor diésel, entre los que destaca un juego de bielas más ligeras, un alternador más pequeño, una bomba de combustible de mayor capacidad, un turbocompresor más eficiente, mejoras en el circuito de refrigeración y cambios en las válvulas de escape. También se ha modificado la -timonería- de la caja de cambios para hacer los pasos de una marcha a otra más suaves y rápidos, aunque esta sigue siendo una de las facetas en las que el Forester no destaca positivamente frente a sus rivales.
Precios
Forester Sport Edition: 27.650 €
Forester Sport Plus: 28.750 €
Forester Executive: 32.250 €