
Según el diario alemán «Rhein Zeitung» y otras fuentes locales, los dueños de la mítica pista -que responden a los nombres de Kai Richter y Jörg Lindner– necesitaban encontrar 13 millones de euros para evitar la quiebra, pero ahora la Unión Europea acaba de confirmar que no va a salir al rescate de la empresa, por lo que la situación se vuelve crítica. No habría sido la primera vez que el Nürburgring recibía dinero público después de su venta, pues el estado alemán de Baja Sajonia ya le otorgó 524 millones de euros para el acondicionamiento de la pista, una zona de ocio con hoteles y la construcción de un gran centro comercial.
Es por eso que en estos momentos resulta inevitable que los jueces nombren un administrador para el Nürburgring mientras su futuro se decide en los tribunales. Por ahora, lo único seguro es que los planes del circuito en 2012 no se verán alterados y continuarán según lo previsto. Más allá de este año, es probable que la pista tenga que ser total o parcialmente vendida a nuevos propietarios.
Mientras tanto, la campaña de los aficionados al mundo del motor para evitar que el Nürburgring eche el cierre sigue en la red: Puedes unirte a la página de Facebook Save the Ring y estar al tanto de las informaciones que proporcionan y las acciones que sugieren.