El viento es precisamente la inspiración para elaborar este supercar, que disfruta de un trabajo aerodinámico impecable: la altura de la carrocería se puede modificar mediante la suspensión, a la vez que elimina el alerón trasero gracias al estreno de cuatro deflectores colocados en las esquinas de la carrocería, una solución nunca vista en un coche de calle. Con un chasis monocasco de fibra de carbono con filamentos de titanio, el Huayra sólo pesa 1.350 kilos, por lo que las prestaciones son de infarto: alcanza los 370 km/h de velocidad máxima y acelera de a 100 km/h en apenas 3,2 segundos.
Hoy nos llega este vídeo oficial, que comienza precisamente con una frase relacionada con el antiguo dios del viento de los Aymara: «Las antiguas leyendas de los Aymara nos hablan acerca de Huayra Tata, dios del viento, que domina la brisa, los vientos y las corrientes que invaden las montañas, los acantilados y las colinas de la cordillera de los Andes. Huayra Tata duerme, las aguas y los ríos descansan plácidamente, pero la calma anterior a la tormenta está a punto de ser interrumpida…». Con esta declaración de intenciones nos llega el nuevo bólido de Pagani, nacido para llamar la atención allá por donde pase.