El informe atribuye este descenso de los vehículos de menor edad al retroceso de las ventas de automóvliles nuevos en estos últimos tres años -con una caída de más de un 40% desde 2007- debido a las dificultades que atraviesan las economías domésticas y las restricciones al crédito en un mercado donde ocho de cada diez compras se financian.
Los talleres se enfrentan así a un periodo donde es fundamental optimizar al máximo su actividad de recambio y taller, máxime si se tiene en cuenta que en torno al 63% de la rentabilidad final de los concesionarios procede precisamente de las actividades de postventa, según datos de Ganvam.
En opinión del director general de Audatex España, Javier Velasco, -además de los efectos colaterales sobre la seguridad vial y el medio ambiente que conlleva el envejecimiento del parque, con coches menos seguros y contaminantes, es necesario que los talleres apuesten por innovar y apoyarse en herramientas y soluciones que les permitan encontrar nuevas oportunidades a través de la optimización de su gestión y recursos que les ayuden a superar este momento-.
Además, se da la circunstancia de que son los vehículos de menos de cinco años los que aportan un mayor ingreso al taller, ya que sus reparaciones suelen ser más costosas debido a que los vehículos más modernos incorporan nuevas tecnologías y materiales que repercuten directamente en su coste de reparación. Por otro lado el estudio refleja como más del 50% de las reparaciones de vehículos se sitúa entre los 300 y los 1200 euros.