El placer de ir en moto

La moto es inagotable tema de conversación por sus caracteres socializadores, turísticos y deportivos. Con el tiempo, han proliferado multitud de ofertas para concentraciones, prácticas en círculos cerrados, cursillos de seguridad en el pilotaje. Y, por encima de todo, la amistad bien compenetrada por la afición común. Si a todas las cualidades reseñadas se añade […]


La moto es inagotable tema de conversación por sus caracteres socializadores, turísticos y deportivos. Con el tiempo, han proliferado multitud de ofertas para concentraciones, prácticas en círculos cerrados, cursillos de seguridad en el pilotaje. Y, por encima de todo, la amistad bien compenetrada por la afición común.

Si a todas las cualidades reseñadas se añade la actual amplia oferta del mercado para hacerse con últimos modelos o acceder a maquinas de ensueño por la vía de la ocasión, podemos calificar el momento como muy dulce para la clientela. Y, en muchos países, también para el comercio y la industria. Veamos el futuro con creciente optimismo para todos, extensivo a la seguridad y adecuadas protecciones en las carreteras.

Motoristas -o moteros- en activo y en el recuerdo, por regla general tienen mucho a contar de sus singladuras y experiencias. Les invito a referir sus -batallas- en nuestro blog Motor de Arranque.

La comunicación cuenta, hoy por hoy, con esta ventaja del Internet cada vez con más amplitud. Desde aquí invito a todos nuestros lectores a referir sus historias como homenaje a la moto y sus ventajas y también a comentarlas con la amplitud dedicada por cada cual.

Todo menos el silencio, sobre todo cuando la moto está necesitada de comentarios positivos.

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