El Plan 2000E y el resto de medidas tomadas en los países de la Unión Europea, que están teniendo un efecto muy positivo sobre la demanda de vehículos en el mercado español (+43,2% en el período Enero-Abril) y sobre la producción de vehículos en España (+46,8% en el primer trimestre), contribuyen también de manera eficaz a incrementar los ingresos de la Administración, en un momento importante de reducción del déficit público.
La demanda adicional que produce el Plan, calculada en 140.000 unidades en 2009 y 190.000 para 2010 (si estuviera vigente todo el año), produciría una recaudación adicional para las Arcas Públicas de 855 millones de -, desglosadas en 364 millones para la Administración Central y 491 millones de – para las Comunidades Autónomas.
Por otro lado, el ahorro en prestaciones por desempleo durante 2009 y 2010, se ha estimado en un total de 463 millones de euros, incluyendo tanto la distribución de vehículos, como a los proveedores y los propios fabricantes de vehículos.
Una vez deducido el coste de lo que supondría para las Administraciones el propio Plan que se estima, de seguir todo el año 2010, en 340 millones de – para la Administración Central y 195 millones de – para la Autonómica, se puede afirmar que el balance final para el Estado es netamente favorable, con unos ingresos netos de casi 800 millones de euros.
Además, tenemos que recordar que desde que el Plan se puso en marcha, hace un año, el mercado de turismos ha registrado un volumen total de casi 1.100.000 unidades.
Y, por último, hay que tener en cuenta que los mercados europeos, como consecuencia de la retirada de los incentivos a la compra, han empezado a caer.