
Para analizar las diferencias entre los distintos lugares de España y comprobar si los talleres cumplen con las normativas, Eroski Consumer ha visitado un total de 200 talleres en 18 capitales de país, donde han preguntado por el precio de una revisión básica (niveles de aceite, limpiaparabrisas y anticongelante, estado y tensión de las correas, estado de neumáticos, pastillas y discos, guardapolvos y holguras, amortiguadores y línea de tubo de escape) sin cambios de líquidos ni de piezas. Además, se consultó el coste de una sustitución de batería y se solicitó un presupuesto por escrito. En este último punto nuestros talleres suspenden, ya que la mitad se negó a entregar un presupuesto por escrito, a pesar de que están obligados por la ley.
La mano de obra sube un 44% en cinco años
Haciendo una media de los precios conseguidos, la hora de mano de obra en los talleres españoles asciende a 46 euros, es decir, un 44% más que hace cinco años, un aumento muy superior al IPC acumulado en ese periodo (12,4%). Incluso en la misma ciudad se pueden encontrar grandes variaciones, como nos demuestra Valladolid, donde hay talleres que te cobran 93 euros y otros 30 euros. Sin embargo, en Alicante, Oviedo, Córdoba y Zaragoza, la diferencia entre el más barato y el más caro no superaba los 14 euros.
Los de marca son los más caros
Según el tipo de taller, los oficiales son los más caros: el precio medio de la hora de mano de obra en estos talleres es de 55 euros (un 46% más que hace 5 años), mientras que entre los de mecánica rápida y los independientes supone una media de poco más de 40 euros en ambos casos (un 35% y un 43% más caro que en 2005, respectivamente).
Suspendemos en presupuestos
Como te adelantamos anteriormente, el 48% de los talleres analizados se negó a realizar un presupuesto por escrito (algo a lo que todo usuario tiene derecho por ley). Para ello, algunos alegaban que no estaba el encargado; otros, que tenían las manos llenas de grasa y otros, que no hace falta. Aun así, de los talleres que sí realizaron el presupuesto, sólo el 44% utilizó una hoja oficial, mientras que el resto apuntó el precio en una hoja en blanco, una tarjeta o un post-it.
En líneas generales, la información fue insuficiente: no exhibían las tarifas por mano de obra (un 66% de los talleres), no informaban del derecho a recibir un presupuesto por escrito (un 62%), ni de la garantía con que cuentan las reparaciones (el 59%), ni siquiera de la existencia del libro de reclamaciones (un 47%). Tampoco indicaban el horario de trabajo del taller (un 27%), ni tenían placa-distintivo en el exterior (un 12%).
Como conclusión, la hora de mano de obra cuesta 46 euros; cambiar la batería, 99 euros y una revisión, 68 euros. Por tipos de talleres, los oficiales de marca son los más caros, hasta un 23% por encima de la media.