Los retoque que Hyundai ha efectuado sobre si i20 afectan al frontal -donde luce nuevos paragolpes, parrilla y faros-, a la zaga -con nuevos pilotos y defensa e iluminación Led opcional-, al diseño de las tapicerías y a la calidad de los materiales del interior, además de algunas mejoras en el equipamiento, pues ahora el i20 puede llevar equipos de sonido de mejores prestaciones, arranque por botón, luces automáticas… Por otro lado, el habitáculo recibe una insonorización de mayor calibre, lo que le hace más confortable.
Debido al diseño de los nuevos paragolpes, la carrocería crece en 5 cm de largo, midiendo ahora 3,99 metros de longitud, 1,71 m de anchura y 1,49 m de altura.
En el apartado mecánico, la dirección, de asistencia eléctrica, recibe un nuevo calibrado que la hace más precisa y directa y, respecto a las motorizaciones, se ofrecerá con dos propulsores de gasolina y dos diesel. Los primeros son un 1.2 de 85 CV y un 1.4 de 100 CV, mientras que los segundos corresponden a un 1.1 CRDi de 75 CV -que registra un asombroso consumo medio de 3,2 l/100 km– y un 1.4 CRDi de 90 CV. El precio del nuevo i20 aún no se ha desvelado pero, según la marca, seguirá la tónica habitual del modelo al que sustituirá, que se vende, descuento incluido, desde 9.900 euros.
