
Aunque el caso ha preocupado lo suficiente a BMW como para avisar a sus usuarios, la firma ha asegurado que las filtraciones de líquido de frenos que quiere subsanar no producirían ningún fallo de gravedad en el vehículo, sino que el coche simplemente perdería potencia de frenado. El hallazgo de este problema llega en un momento en el que la preocupación por los frenos de los coches es máxima en el mercado americano, con el escándalo de Toyota aún reciente en su memoria. Tal vez eso explique por qué en Europa no se ha llamado ninguna unidad a revisión.
El problema se da exclusivamente en motorizaciones V8 y V12 porque en ellas la asistencia de frenado está alimentada desde el motor del coche.
Los modelos que van a ser supervisados son:
– BMW Serie 5 (2004-10): 545i y 550i
– BMW Serie 6 (2004-10): 645i y 650i
– BMW Serie 7 (2002-08): 745i/Li, 750i/Li, y 760i/Li.
– BMW Alpina B7 (2007-08)
– Rolls Royce Phantom (2003-2010).
Aunque no ha habido ningún accidente causado por este fallo de frenos, en julio el choque de un BMW Z4, junto a las quejas de 107 usuarios, llevó a las autoridades estadounidenses a efectuar pruebas sobre la dirección de dicho modelo.
El aviso de BMW a sus clientes ha sido realizado por correo ordinario.