Con él, el Octavia RS bate el record para la categoría de motores 2.0 (denominada G/PS), que desde 1998 estaba en 347 km/h. Skoda se decidió a tratar de conseguirlo como forma de conmemorar diez años de versiones RS de sus modelos y los 110 años de la firma checa en competiciones del motor. A los mandos, el piloto y periodista Richard Meaden, del que se pueden leer muchos de sus trabajos en las páginas de Car & Tecno.
El Octavia RS ya había conseguido hace unos días una velocidad de 325 km/h; Es decir, 4 km/h por encima de las 200 millas/hora, una cifra mágica en Bonneville, que tiene una especie de cuadro de honor para los que la superan. Se han realizado hasta siete intentos para hacer pruebas y ver hasta dónde podía llegar el Octavia. Aunque ya se realizó un test aerodinámico previo en Gran Bretaña.
Para la obtención de todos estos honores, se efectuaron trabajos sobre el Octavia RS como rebajar su carrocería en 80 mm., instalar un intercooler de competición y, cómo no, montar para la ocasión un motor 2.0 de cuatro cilindros que entregara 500 CV -se contó con un software especial para aumentar la potencia-. Lo más llamativo es el combustible especial de gran octanaje mezclado con metanol que Skoda ha tenido que usar, junto a la sustitución del turbo por una unidad especial.
Las particularidades de este Octavia RS no acaban ahí: La SCTA (Asociación de Cronometradores del Sur de California) exige estrictas medidas de seguridad: Paracaídas para ayudar en la frenada, extintores y jaula de seguridad. En Skoda se han asombrado con el resultado: Ellos se conformaban con superar los 325 km/h, de modo que obtener 365 km/h ha sido una gran alegría para todo el equipo de especialistas involucrado.
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