Toyota, una de las más afectadas por volumen de fábricas cerradas -más de doce entre plantas de ensamblaje y de componentes- está viendo mermada sus exportaciones a Estados Unidos y al resto de países del entorno, ya que el 45% de su producción global está paralizado. A partir de hoy comienzan los análisis en las fábricas para valorar el alcance de los daños y determinar exactamente cuándo se podrá reactivar la actividad a los niveles anteriores al seísmo.
Subaru también se ha visto obligada a cerrar cinco fábricas, mientras que Mazda y Suzuki han sufrido bastante menos los efectos de la catástrofe, ya que sus puntos de producción se encuentran más alejados del epicentro del terremoto.