En un vistazo rápido vemos cómo los cambios más notables los encontramos en los paragolpes y en los grupos ópticos (tanto delanteros como traseros), aunque el interior y las motorizaciones también han recibido algunas modificaciones. La imagen general es más robusta, aunque el tamaño no ha variado. Sin embargo, el rediseño del paragolpes y de la parrilla le confiere un frontal más sólido.
Interior más atractivo
También por dentro vemos detalles de mejor calidad. La tapicería adopta dos nuevos tonos de gris (oscuro y claro) y combinaciones con Alcántara. El volante se ha rediseñado, el panel de instrumentos recibe una nueva luz blanca y los cromados se dejan ver por todos sitios, aunque con mayor insistencia en la consola central. En cuanto a equipamiento, recibe conexión Bluetooth para el manos libres, una entrada USB y cámara de visión trasera.
Motores más eficientes
La gama mecánica crece de manera sensible con la adopción de nuevos motores, que además incorporan las soluciones Optimal Drive para mejorar el consumo y reducir las emisiones de CO2. En diésel nos encontramos el 1.4 D-4D de 90 CV, ya conocido en este modelo, y un 2.0 D-4D de 126 CV. El primero de ellos homologa un consumo medio de 4,7 l/100 km con unas emisiones de 125 g/km, mientras que el más potente se conforma con 5,2 litros.
En cuanto a gasolina, junto al conocido 1.3 VVT-i de 100 CV (5,7 l/100 km), vemos ahora el 1.6 de 132 CV, que consume 6,1 litros.
