Más deportivo
Lo primero que llama la atención de la nueva generación es su imagen coupé, con voladizos más cortos, una amplia parrilla, un morro más afilado y grupos ópticos muy alargados y deportivos. La marca se atreve a llamarlo -un coupé de cuatro puertas-. Aunque quizá esa denominación sea algo exagerada, lo que sí es cierto es que respira un diseño completamente distinto para luchar con rivales de caché, como el Audi A4 o la Serie 3 de BMW.
Es también interesante su doble configuración de chasis, una más confortable y otra más dinámica. La primera está pensada para Estados Unidos y Asia, mientras que la segunda, con un tacto más duro, está destinada para el mercado europeo. De todas formas, los clientes que así lo deseen, podrán escoger de manera opcional la otra configuración.
Cuatro motores de inicio
Desde el momento de su comercialización, el Volvo S60 ofrecerá los siguientes motores:
- T6 3.0 de gasolina, seis cilindros en línea, 304 CV, tracción total de serie y 440 Nm de par. Acelera de 0 a 100 en 6,5 segundos.
- 2.0T de gasolina, cuatro cilindros en línea, turbo e inyección directa, 203 CV y 300 Nm de par. De 0 a 100 km/h en 7,7 segundos.
- D5 diésel, cinco cilindros en línea, 204 CV y 420 Nm de par. Consume 5,9 litros a los 100 km. Tracción total opcional.
- D3 diésel, cinco cilindros en línea, 163 CV y 400 Nm de par. Consume 5,2 litros a los 100 km.
Durante el primer año llegarán también algunas variantes de gasolina: T5 (2.0 de 240 CV), T4 (1.6 de 180 CV) y T3 (1.6 de 150 CV). Todas tendrán inyección directa y sobrealimentación. Como versión económica llegará también el motor 1.6 D DRIVe de 115 CV, que homologará un consumo de 4,3 litros con unas emisiones de CO2 de 115 g/km.
Todos los motores se ofrecen con cambio manual o automático de seis marchas, menos el 1.6 D DRIVe, que sólo podrá ser manual.
Más seguridad
Como es de esperar en Volvo, el nuevo S60 contará con innumerables dispositivos de seguridad. El ESP ha sido mejorado con un sensor de balanceo que se anticipa todavía más al momento del derrape y controla la deriva del vehículo con mayor precisión. También incorpora de serie el sistema City Safety, que avisa al conductor y detiene el vehículo de manera autónoma si detecta una colisión inminente. Esto es bastante útil en atascos, ya que es 100% efectivo a una velocidad máxima de 35 km/h. De manera paralela a este sistema funciona un nuevo dispositivo que detecta la presencia de peatones, deteniendo el coche si el conductor no acciona el pedal de freno para evitar atropellos.
